La rama de CCOO en RTVE y el exvicepresidente de Atresmedia, Maurizio Carlotti, se han enfrascado en una pelea en redes sociales después de que el directivo se refiriera a los trabajadores de la Corporación como “camisas negras”.
“RTVE suspende el TD de La2 y no hay reacciones. ¿Donde está el Consejo de Informativos y sus camisas negras? ¿Y el Gobierno que nombró a dedo la Administradora Unica con plenos poderes de gestión? ¿Donde está la profesión periodística? ¿Donde están los indignados permanentes?”, se preguntaba Carlotti.
Estas palabras llevaron a la secretaria general de CCOO en RTVE, Maite Martín, a pedirle una disculpa por emplear un término asociado a la milicia voluntaria de la Italia fascista de Benito Mussolini. “No lo podemos tolerar”, ha escrito.
Asimismo le recuerda que “nada tiene que ver la misión del servicio público con el objetivo de obtener dividendos para repartir en las juntas de accionistas. Ahí están las feroces campañas de despidos masivos que bajo su responsabilidad se han llevado a cabo en Antena 3 y en Telecinco”.
Esto ha hecho que Carlotti haya querido contestar a su vez a CCOO, recordándoles que siempre ha defendido “la necesidad de la televisión pública para mantener la salud democrática de un país”, pero que debe “mantener niveles de eficiencia en las organizaciones”.
“Sin un nivel adecuado de eficiencia, las organizaciones, públicas o privadas, se debilitan y acaban en situación crítica. En mis 25 años de actividad en España, en contacto con su organización, he podido constatar vuestra incapacidad de entender este concepto”, añade.
Y en este sentido muestra el camino a seguir a RTVE para su eficiencia. “Las feroces campañas de despidos masivos en Telecinco y Antena fueron exitosas reestructuraciones que salvaron dos empresas en crisis profundas, llevándolas a liderar el ránking europeo de rentabilidad y así poder garantizar miles de puestos de trabajo”.
“En RTVE en 2009 os libraron, a costa del contribuyente, de una deuda acumulada de 7.000 millones de euros y 4.150 empleados de RTVE se jubilaron con 52 años con un coste a cargo de los contribuyentes de otros 2.000 millones de euros”, recuerda.
“Tener 7.000 empleados directos y gastarse por ellos 425 millones de euros al año, y todavía no poder garantizar la emisión del Telediario de La 2 es simplemente prueba de lo que importa son las vacaciones de los empleados, no el derecho a la información de los ciudadanos”.