La noticia saltaba hace unos días: Netflix sólo pagó 3.146 euros en concepto de impuesto de sociedades en su primer ejercicio fiscal en España ya que sigue facturando a sus clientes españoles a través de la sociedad holandesa.

Una noticia que desde la compañía, poco dada a aclarar este tipo de informaciones, han querido matizar. “Netflix contribuye a la economía española de muchas maneras diferentes”, explica un portavoz de la compañía a este diario. 

Más de 13.000 actores, técnicos y figurantes trabajaron directamente en proyectos de Netflix en 2018

“Estamos invirtiendo millones en la industria del entretenimiento en España y hemos realizado una sólida apuesta en la producción de contenido español  (tanto en series, películas como en documentales); desde 2016 con 7 años a 26 originales en 2019 en diferentes estados de producción”, continúan. 

“Entre las trabajos realizados, destacan títulos  como La Casa de Papel, Las Chicas del Cable o Élite; así como otros recientes, como Alta Mar o ¿A quién te llevarías a una isla desierta?De cara a 2020, hay en marcha producciones como El desorden que dejas, Memorias de Idhún o Alma, entre otras”, añaden.

“El 2018, más de 13.000 actores, técnicos y figurantes trabajaron directamente en proyectos originales de Netflix en España. Este año el número gira en torno a 25.000 empleos relacionados con la producción original: una cifra que irá en aumento a medida que sigamos invirtiendo en la creación de contenido español”, finalizan.

El IVA, en España

En este sentido, fuentes consultadas por BLUPER explican que “más de 25.000 personas (incluyendo repartos, equipos y extras) trabajarán en las producciones originales de Netflix en España en 2019: lo que aportará ingresos fiscales adicionales y en un impacto positivo general en la economía española. Si contabilizamos las co-producciones, esta estimación aumenta”.

Pagamos el IVA sobre los ingresos de nuestras suscripciones en España

Asimismo, argumentan que “aunque nuestro servicio está disponible en España desde 2015, no contábamos con una oficina en este país. Con el reciente compromiso de producción en España y el incremento significativo de la inversión en originales locales, en otoño de 2018, anunciamos que en un futuro próximo se trasladaría el equipo en Madrid para apoyar nuestra actividad en el país”.

“Las sociedades a las que el reportaje hace referencia fueron creadas en 2018, el registro de estas entidades es un paso administrativo necesario para estos servicios. Ten en cuenta que en el 2018, estas entidades (de nueva creación) contaban con una actividad muy limitada", explican.

“A modo de contexto, recalcar que pagamos el IVA español sobre los ingresos de nuestras suscripciones en España y que contamos con una sólida presencia profesional en nuestra sede Amsterdam”, zanjan.

Las leyes europeas

La llegada de Netflix a Europa no ha estado exenta de polémica. Y es que, al igual que otras grandes corporaciones tecnológicas como Google, Amazon, Facebook o Apple, el gigante del streaming fijó su sede en Holanda, donde el tratamiento fiscal es más favorable.

Esto, obviamente, no ha sido bien visto por los países del Viejo Continente, que han pedido a la compañía que cumpla con las leyes. Así, por ejemplo, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea desestimó hace un año una demanda de Netflix en la que se oponía a la ley alemana que exige financiar cine con una parte de sus ingresos.

En concreto, Alemania obliga desde 2014 a las plataformas de streaming a invertir un 2,5% de los ingresos que genera su servicio en el país en financiar películas y series locales. Sin embargo, el gigante del streaming alegaba que no tenía obligación de cumplir con esta ley ya que tiene su sede en Holanda.

Esta decisión abría un precedente para que más países europeos exigieran a Netflix que cumplan sus leyes. En España, por ejemplo, la Ley General de la Comunicación Audiovisual obliga a los prestadores del servicio de comunicación audiovisual o a los operadores de telecomunicaciones que también difundan canales de televisión, a destinar el 5% de sus ingresos de explotación a financiar obras audiovisuales europeas: películas para el cine y la televisión, series, documentales y películas y series de animación. En el caso de que la empresa sea de titularidad pública, este porcentaje aumenta hasta el 6%.

Y así, sólo unos meses después, el Parlamento Europeo votó a favor de obligar a plataformas online como Netflix y HBO, así como a las televisiones tradicionales, a ofrecer un mínimo del 30 % de producción europea en sus catálogos.

Estas nuevas normas también conllevan que los países puedan exigir a las plataformas que contribuyan con financiación a la creación y desarrollo de producciones audiovisuales europeas. De esta forma, el Gobierno ya prepara una tasa para que las plataformas financien RTVE.