Darío Arjona, alias ‘El Gato’ (Salva Reina) es un policía se mueve con mucha soltura entre la línea del bien y el mal, y que pese a vivir en un entorno complicado, en el que sus amigos están muertos, enganchados a la droga o en la cárcel, un día se da cuenta que con una pistola y una placa te puedes mover por donde quieras.

Blanca (Maggie Civantos) es una agente de élite malagueña que ha vivido fuera, y que regresa a su ciudad natal para buscar respuestas que solo están en la cabeza de su padre, el mítico comisario Gámez y que ahora está en un asilo con Alzheimer.

Blanca y Darío, en principio muy opuestos, se convierten en compañeros para investigar la desaparición de la hija de un importante empresario de Málaga, y que les llevará a descubrir también cómo es el tráfico de una nueva droga en la capital costasoleña. A ambos se les une de forma extraoficial Quino (Vicente Romero), un policía al que retiró el comisario Gámez y que malvive como puede como investigador privado.

Reina, Civantos y Romero protagonizan Malaka, la nueva serie que en estos días está finalizando su rodaje en Málaga. Un thriller producido por RTVE en colaboración con Globomedia y que ha sido creado por Daniel Corpas y Samuel Pinazo y dirigido por Marc Vigil cuyo tráiler se estrenó este jueves y que tendrá al a ciudad de Málaga como un personaje más.

 

 

No somos conscientes de la idiosincrasia que tiene Málaga, una ciudad en la puedes desayunar un pitufo mixto y un mitad doble, que es un oxímoron. O tenemos adverbios que muestra una relación muy peculiar con el tiempo, como ahora después. Ese es el personaje de Málaga que veremos” apunta Daniel Corpas en la presentación que se hizo de la serie esta semana, en pleno rodaje.

Corpas y Pinazo, ambos malagueños, vieron un día de verano de 2015 un grupo de cruceristas en su ciudad natal y pensaron que cuánto sabrían sobre Málaga, sus barrios menos conocidos, sus rincones. Ese fue el germen de Malaka (nombre fenicio de Málaga) y que ha servido como pretexto para narrar una serie en la que tres personajes “luchan por adaptarse a un entorno en el que no logran habituarse, y les crea inquietud espiritual y torpeza social. Es una lucha por adaptarse a un entorno que no logran comprender, pagando un precio demasiado alto” describe Samuel Pinazo.

La pareja de policías que no encajan (y el detective agregado)

Algunas cosas pueden parecer manidas, como la pareja de policías que chocan, pero esa relación se está llevando hacia otro punto, relaciones más personales, más misteriosas, donde no se da nada por sentado. No pegan pero ese choque hace que se atraigan a nivel personal de admiración” explica Salva Reina sobre su personaje y la relación que tendrá con Blanca, a la que da vida Maggie Civantos.

"Son tres personajes que quieren sacar la cabeza a flote"

Sobre su personaje, Reina explica que es un policía que lleva una mochila muy pesada, con todo tipo de experiencias la cual “le lleva a hacerse corrupto, que es el terreno que él controla”. No obstante, incide en que no hay que quedarse con la etiqueta de thriller policíaco sobre una desaparición y tráfico de droga . “Es una historia de tres personajes que quieren sacar la cabeza a flote”, apunta.

Así, Darío y Blanca tendrán “un amor odio, trabajan desde lugares opuestos, pero Blanca se da cuenta de que ella es igual que miserable que él, porque cometió un error en su pasado” desvela Maggie Civantos, que interpreta a esta policía que tiene además un conflicto con el mundo, ya que se siente constantemente cuestionada por ser mujer en un mundo muy masculino.

Esto le lleva a tener conflicto incluso con la maternidad, pues tiene un bebé de cuatro meses con el que no se siente vinculada, al que rechaza hasta el punto de no llevar ni una foto encima de él. “Está cubierta de estereotipos que no son precisamente femeninos, pero luego vas entendiendo por qué, es una protección contra fantasmas y para combatir su pasado”, adelanta.

El trío protagonista lo cierra Vicente Romero, que da vida a Quino, un antiguo policía que se gana la vida como investigador privado y cuyas investigaciones le llevará a cruzarse con la pareja de policías, con los que colaborará porque “es un gran profesional, tiene una reputación muy elevada” según describe Romero. Un personaje que “tiene un conflicto con su vocación policial y con su relación familiar que es bastante tormentosa. Es un hombre atormentado que no está viviendo la vida que querría vivir y no porque lo haya elegido, sino porque se lo han arrebatado”.

Una serie con auténtico acento malagueño

La serie está creada por dos malagueños, y protagonizada por una malagueña (Civantos) y un actor que nació en Canarias pero es hijo de malagueños y ha vivido desde pequeño en Málaga (Salva Reina). Y junto a ellos, otro actor andaluz, de Sevilla (Romero).

Después de las críticas que recibió Brigada Costa del Sol por poner a actores foráneos con un impostado acento malagueño, a veces difícil de entender, BLUPER ha querido saber qué veremos (y oiremos) en Malaka.

Es un riesgo que esperamos que se convierta en una fortaleza

Y sus creadores creen que ese problema no lo tendrán, y que en todo caso, se podrán encontrar con justo lo contrario. “Temo un poco a la comprensión, es tan bestia la forma en la que se ponen hablar. Si hay momento en los que no te enteras de algo oye pues también añade algo a esa aspiración naturalista que buscamos, de verismo extremo” destaca Daniel Corpas, que no obstante manifiesta el miedo de que un acento extremo te “puede llegar a sacar” de la historia. “Es un riesgo que esperamos que se vuelva una fortaleza” añade Samuel Pinazo, que ha explicado cómo los actores malagueños se han relajado en la forma de hablar al estar en casa.

La serie está compuesta por ocho capítulos, que se verán a partir de otoño, y cada uno de ellos reflejará un día, y aunque es poco tiempo, “en el nivel emocional, para los personajes ocurren cosas brutales” explica Maggie Civantos, a la que propusieron que su personaje (una policía que ha estado diez años fuera) viviera una evolución del acento. “Por experiencia sé que esas cosas no terminan de funcionar” destaca Civantos. “Quise hacerlo desde el principio en andaluz, que no le cambiara el acento a lo largo de la serie porque se podría no entender, en ocho días alguien no pierde el acento, y me dijeron que sí, que lo hiciera en malagueño”.

"No creo que hablar andaluz sea hablar mal" Maggie Civantos

“Me da mucha rabia que se hable de los acentos así. Yo oigo a un catalán y me entero, en Fariña quizá me perdía una palabra, pero no me hacía falta subtítulos. Y si aquí una palabra se pierde pues mira, es que estamos contando algo muy naturalista, rozando a veces lo documental. No creo que hablar andaluz sea hablar mal” añade.

Salva Reina opina lo mismo que su compañera. “Yo veo una película argentina y me cuesta a lo mejor diez minutos en pillar la entonación, pero quiero que hablen así, porque me están contando una historia de allí. En El Marginal yo a veces no me he enterado de algunas cosas, pero me gusta que sea así”.

El que será el policía Darío Arjona señala que “si quieres retratar esta historia, que es muy realista, muy cruda, muy cercana a la tierra y que tiene muchas entrañas” hay que apostar por un acento natural. “No me preocupa si se puede entender o no, sino que sea real. Si hay en algunos momentos cosas que no se entienden entonces lo estamos haciendo bien, porque es real”.