La serie de no ficción El Caso Alcàsser, de Bambú Producciones, ha vuelto a traer de actualidad el triple crimen que acabó con la vida de Míriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández en 1992, tres jóvenes cuyos cuerpos fueron hallados unos meses después, en enero de 1993.

En la serie una de las personas que ofrece su testimonio es Kelly Anglés, la hermana de Antonio Anglés, el cual, según la versión oficial, fue coautor de los asesinatos junto a Miguel Ricart, y que, al parecer, logró huir de Valencia cuando la policía le tenía acorralado y partió hacia Irlanda a través de Portugal, un trayecto en el que se le perdió la pista.

Con su testimonio, Kelly muestra un retrato muy duro de su hermano, que la maltrataba a ella y a su hermana, y narra cómo ella le ayudó a escapar por miedo a las represalias. Lo hace ocultando su rostro, dejando solo ver una rubia cabellera que, posiblemente, sea una peluca.

No obstante, hace unos años Kelly Anglés intentó triunfar en televisión bajo el nombre de Kelly Faces. Fue en 2012, en el programa Tú sí que vales. Sin embargo, no convenció al jurado, y hasta vivió un tenso enfrentamiento con Risto Mejide, que le reprochaba hacer el ridículo.

“Has confundido ‘Tú sí que vales’ con la cola del INEM”

En El caso Alcàsser, Kelly Anglés cuenta cómo fue señalada por muchos como una apestada por ser hermana de Antonio, y que incluso perdió un trabajo de limpiadora de un gimnasio por dicho parentesco.

En 2012, con 40 años, acudió a Tú sí que vales, en Telecinco, y explicó que estaba en paro y que había trabajado en puestos de todo tipo, desde azafata a vendedora de divisas, pero que en ese momento estaba intentando abrirse paso en el mundo del espectáculo con tal de ganarse la vida.

Así, ofreció un show en el que bailaba y se caracterizaba de diversos personajes, como Madonna, Michael Jackson, Jim Carrey en La Máscara, Los Cazafantasmas, el boxeador Rocky, Shakira o Elvis , entre otros.

El show no estaba muy pulido, ni como concepto ni en la ejecución, y esto sacó de sus casillas a uno de los miembros del jurado, Risto Mejide. “Esto que has hecho, ¿qué coño es? Hay cosas que si las haces con 12 años, igual es enternecedor, si las haces con 40, es preocupante” fue lo primero que le dijo, y no le valió la respuesta de que “lo importante es hacerlo”.

Risto cargó no solo contra Kelly sino contra el equipo que seleccionaba a los participantes. “La próxima vez que me encuentre delante un número así voy a exigir que salga la gente de casting al escenario y que toda España vea quiénes son los responsables de todo esto”.

Tras el tirón de orejas al programa, continuó la valoración a Kelly, a la que señaló que pretendía “fracasar también en el arte” y le dio un consejo. “Eres una mujer, seguramente maravillosa, no hace falta exponerse de esta manera, porque uno se expone a hacer el ridículo, el más grande de los ridículos y hoy yo siento vergüenza ajena”.

Y aunque ella explicó que dado que estaba en el paro “lo tenía que intentar”, de nuevo Risto se volvía a enfadar, y le preguntó si había confundi el concurso con la cola del INEM. Entonces José Corbacho, también jurado, salió a defender a la concursante, analizando que a ella la vida no le ha ido tan bien como al publicista. “Si te das cuenta de que a los 40 la vida aún no te ha sonreído, cambia mucho el concepto del ridículo, porque tú lo que quieres es cumplir un sueño, hacer lo que te apetece, y hoy en día lo que necesitamos es que la gente haga lo que le dé la gana de una vez y no lo que le dicen que tiene que hacer”.

No obstante, Mejide no se bajó de la burra y dijo que él lo que pretendía con su crítica era “que esta mujer tenga éxito al margen de su reconocimiento. Si nadie se lo dice somos los tres unos irresponsables. Yo estoy aquí para decirle a esta mujer lo que pienso, por eso me pagan y por eso estoy aquí y mi criterio es que esta mujer hace el ridículo. Si ella decide seguir haciéndolo, es decisión suya”. Y aunque Corbacho enfatizó que el ridículo es un sentimiento muy subjetivo, Mejide dijo la última palabra. “El ridículo es lo que diferencia a un friki de un payaso, un friki no sabe que se están riendo de él. Esa es la diferencia”.