Esta semana se ha estrenado en HBO España la nueva serie de FX, Pose, la cual está ambientada en 1987 en la ciudad de Nueva York y que se centra en la cultura de los ballrooms de Harlem. Una serie que da visibilidad a muchas actrices transexuales, y en cuyo elenco también aparecen conocidos intérpretes como Evan Peters y James Van der Beek, quienes interpretan a dos empresarios que trabajan para Donald Trump en Trump Tower.

Sin embargo, tal como revela EW, en uno de los primeros guiones Trump iba a ser un personaje más de la ficción. “La parte de Van Der Beek en el primer borrador fue escrita para ser un joven Trump, y Evan iba a ser el redactor de discursos” ha dicho Ryan Murphy, creador de la ficción junto a Brad Falchuk. Éste último, explicó que escribió “mucho sobre el diálogo de Trump, fue muy divertido de escribir. Creo que lo tuve abajo”.

La decisión de rehacer el personaje se debió a que el equipo creativo lo consideraba demasiado molesto, y porque pensaban que el actor que interpreta a una persona real suele caer en la caricatura, y que eso sería negativo para la serie.

Ryan Murphy anunció hace tiempo que su intención no es ganar dinero con esta serie, y que donaría las ganancias a benéficas LGBTQI+. En declaraciones al mismo medio, señaló que se considera “alguien que ha sido recompensado por ser gay. He monetizado mi dolor y experiencia. Siempre escribo desde un espacio muy personal, y el mundo me ha recompensado enormemente por ello más de lo que podría soñar” y que “más que simplemente el dinero, lo que quiero es crear conciencia de estos grupos, para que otra gente les ayuden a ellos también”.

De hecho, Murphy tiene palabras para el propio Trump, ya que afirma que cuando conoces el trabajo de dichos colectivos uno se da cuenta que “es trabajo de Dios lo que están haciendo estas personas y sus presupuestos son muy pequeños, necesitan ayuda. Porque el Gobierno ahora, particularmente con este presidente gilipollas, no les da nada. De hecho, les quita su financiación y su foco de atención”.