Este viernes Alba Gil se convertía en la ganadora de la quinta edición de La Voz, otorgando la victoria al equipo de Manuel Carrasco. Y un día después, la artista andaluza se sentaba en el plató de Viva la vida para comentar su victoria.

“No me esperaba pasar audiciones, no me esperaba pasar tantos procesos, pasar a la final y ganarla” explicó a Toñi Moreno la propia Alba, quien había dejado en los últimos años aparcado su amor por la canción y se había dedicado a formar una familia y a trabajar en un bar.

La participación en La Voz no fue iniciativa propia, sino que fue urdido por una amiga y por su madre, pero por una razón de peso: “Me he llevado seis años sin cantar, por pánico escénico. Estuve en un programa, Eurojunior, con 12 años, y cogí pánico escénico, no podía cantar delante de la gente”, confesó Alba, quien participó en Eurojunior en 2004, el mismo año que María Isabel. De hecho, fue una de las acompañantes en el escenario de la onubense en Eurovisión Junior a la hora de defender ‘Antes muerta que sencilla’.

Ganar La Voz conlleva como premio la grabación de un disco, y de momento, Alba no tiene “ni idea” de qué estilo será. “Siempre canto en inglés, mi estilo es muy americano, pero quiero empezar a componer y a cantar en español”, admitió la artista, que no pudo cantar en Viva la vida por problemas de garganta.