El cantante Joan Manuel Serrat recordaba este miércoles en El Intermedio la polémica que suscitó cuando quiso cantar en catalán en el Festival de Eurovisión de 1968 representando a España: "Dejarme cantar una canción en catalán en un festival internacional pensaba que era un buen negocio para el régimen", comentó.

Sin embargo, Serrat no fue al popular certamen de la canción no sólo porque no le dejaban cantar en catalán. Según recuerda el blog La Cabeza Llena citando el libro publicado en 1981, La trastienda de TVE, el cantante no fue nuestro representante aquel año por un tema de derechos y por el farol que lanzó su discográfica a TVE.

Como era costumbre en aquella época, TVE hizo una selección entre discográficas y Zafiro propuso tres canciones: Nos falta fe, de Juan y Junior, Los titiriteros, de Serrat; y La, la, la, del Dúo Dinámico. Finalmente, la pública tomó una decisión salomónica y se decantó por La, la, la, pero pidió que la cantase Serrat.

Ya en Alemania, donde se fueron a grabar la canción, Serrat propuso grabar una versión en catalán, aunque tuvo que improvisar la letra sobre la marcha. Sin embargo, los derechos de esta versión se vendieron a otra pequeña discográfica llamada Edigsa.

Por otra parte, los fans de Serrat y algunos miembros de la élite cultural catalana empiezan a presionarle para que la interpretación sea en catalán hasta el punto de que a su casa empiezan a llegar cartas con insultos y amenazas.

En este contexto, Zafiro propone que para contentar a todos, Serrat cante en castellano con una estrofa en catalán. Ellos no perderían su inversión en la canción, sus fans se quedarían tranquilos y el régimen podría mostrar una imagen moderna al permitir cantar en catalán en Europa.

Sin embargo, la fórmula elegida para convencer a TVE es errónea: anuncian que Serrat no irá a Londres si no puede cantar su canción en catalán. Una medida de presión ante la que el Gobierno no cede y directamente decide que el catalán no será su representante.