Poco ha tardado Alain en aparecer semi desnudo en una revista. El público se lo estaba reclamando y él no ha hecho otra cosa que cumplir el deseo de muchos. El concursante de Gran Hermano ya se ganaba la vida como modelo antes de entrar en la casa más famosa de la televisión y ahora tiene tirón como para salir en las portadas. Lo hace para Shangay, revista en la que posa con muy poca ropa. 

"Puede que me haya costado, sobre todo al principio, hacerme con el grupo. Había gente muy joven y tengo otro tipo de conversación e interés tal vez", dice sobre su poca conexión con muchos concursantes dentro de la casa. "La primeras semanas me costó muchísimo y no se me vio tanto como si hubiera estado con otro tipo de gente. Entras, ves el panorama y piensas 'no pinto nada y no me voy a llevar con nadie', pero empiezas a hacerlo". 

"Con tantas discusiones no llegas a sacar todo lo bonito, con esa tensión y cúmulo de malos rollos notas que estás limitado y no te puedes abrir por completo. Hay muchas maneras de liberar tensiones (risas)... Como por ejemplo, bailar", asegura. 

"Las conversaciones con Miguel suelen acabar en torno al sexo", dice sobre el sueño que tuvo su compañero de concurso. "Siempre he tenido buen rollo con todo el mundo, y la condición sexual de la gente no me importa". 

La revista le llega a preguntar al ex concursante si después de Gran Hermano se atrevería a pasar por otro reality de televisión. No se lo piensa y habla de Supervivientes. "Por supuesto que iría", responde.