La noche de Halloween ha traído más sustos de los esperados a la casa de Gran Hermano 16. La repesca se ha materializado en esta mítica gala de terror que cada año regresa a Guadalix de la Sierra, pero muchos desearían que no hubiera ocurrido así.

Y si no que se lo digan a Sofía, que se ha quedado helada al ver que Raquel podía regresar a la casa. Las esperanzas han regresado al ver que también Maite, su madre, podría regresar. Pero finalmente ha roto a llorar cuando el público se ha decidido por la cacereña.

Y aunque ni a ella ni a Marta, que ha puesto cara de pocos amigos al conocer la noticia, les haya gustado esta repesca, la verdad es que es lo mejor que podía ocurrir. Tal como está en este momento la casa, la única que podía aportar algo de verdad era Raquel. Maite salió antes de lo que debía, sí, pero ahora hubiera sido tan solo una versión impostada de lo que fue. Mejor reservarla para GH VIP.

Raquel vuelve para dar fuerza a Suso y Amanda, que estaban casi en solitario intentando ganar apoyos a la desesperada

En su lugar, Raquel vuelve para dar fuerza a Suso y Amanda, que estaban casi en solitario intentando ganar apoyos a la desesperada. Ambos han tenido muchas diferencias con Marta, Niedziela o Vera, pero ahora pueden volver a hacer un bloque sólido desde el que enfrentarse sin temor a las nominaciones.

Carolina, expulsada por mueble

Esta repesca no ha sido la única buena noticia para el entretenimiento de la casa. Además, la audiencia ha decidido expulsar a uno de los muebles de Gran Hermano 16, Carolina, cuyo único mérito en la casa ha sido contar que veía muertos. Y en su despedida, la han expulsado precisamente entre los muertos del pasaje del terror de este Halloween, un gran acierto de la organización.

Aritz ha definido muy bien a Ricky al nominarle: es un orangután

Tan aburrido ha sido su paso por su casa que no ha entrado a plató para ser entrevistada hasta pasadas la 1 de la madrugada, y Mercedes Milá la ha despachado en pocos minutos. Y encima, seguro que se queja más adelante del poco espacio que ha tenido. 

Quedan abiertas nuevas nominaciones, y los concursantes han dado la oportunidad de poder echar a las primeras de cambio a Ricky. Ni Amanda ni Suso ni Vera ni Marina deben irse. Aritz le ha definido muy bien al nominarle: es un orangután. Y la actitud de niño de 15 años intentando hacerse el gracioso simulando el acto sexual con una de las actrices del pasaje del terror ha sido, cuanto menos, ridículo. Personas así degradan la imagen de Gran Hermano y no debemos permitir que sigan en el concurso.