Secret Story

Secret Story

Televisión

Las vías para tratar los secretos en 'Gran Hermano 16' y no convertirse en un chasco

13 septiembre, 2015 14:00

Gran Hermano promociona su decimosexta edición con una serie de anuncios directamente sacados de Australia. La idea creativa para estos spots es exactamente la misma, por lo que no sería extraño pensar que también se vaya a fijar en el desarrollo de aquella edición en la que los secretos fueron el hilo argumental de las primeras semanas.

No está claro que España vaya a basarse en lo que ocurrió en la otra punta del globo terráqueo para la nueva temporada, que se estrena este domingo. Es más, deberíamos rezar para que no ocurra, ya que el giro que llevaron a cabo los australianos fue bastante decepcionante.

La decepción de los secretos en Australia

Cada concursante entró en la casa ocultando un secreto, el cual debería ser descubierto por sus compañeros. Hasta aquí nada nuevo, ya que países como Francia o Portugal han dejado de emitir Gran Hermano para centrarse en una versión titulada Secret Story en la que engañar a tus compañeros es la clave del éxito.

La diferencia es que, si en Secret Story descubrir los secretos que guardan el resto de concursantes repercute en el premio final que reclamarías en caso de convertirte en el ganador, en Australia el giro al formato se redujo a la mínima expresión.

Allí no convirtieron los secretos en el eje principal del concurso, sino que en dos semanas este gran reclamo ya había desaparecido. Las mujeres recibieron un listado en el que se explicaba qué ocultaban los hombres, y simplemente tuvieron que unir las incógnitas con los nombres de sus compañeras. Si acertaban, ellos serían inmunes, y si fallaban, ellas se convertirían en las intocables de las nominaciones.

Los secretos en la edición australiana tan solo duraron unas semanas

Una semana más tarde la dinámica fue exactamente la contraria, con los hombres tratando de adivinar los secretos de las mujeres que habitaban la casa. En menos de un mes se había terminado con los secretos de Gran Hermano, por mucho que esto fuese el reclamo utilizado en las promos del programa.

Los engaños, la clave de 'Secret Story'

En cambio, Secret Story ha convertido el engaño en la clave del juego, cambiando para siempre la historia del concurso en las cadenas en las que se ha emitido. Cada concursante oculta un secreto que los compañeros deben tratar de adivinar para ganar dinero. Si alguien cree saber qué ocultas tendrá que acusarte en el confesionario, y podréis discutir cara a cara si realmente ha descubierto tu secreto. Cada participante podrá acusar una vez de forma gratuita, pero a partir de ese momento deberá pagar por ello, lo que implica que el dinero se moverá entre los habitantes de la casa, ya que si te descubren, se llevarán parte del bote que tengas acumulado.

La casa de 'Secret Story' también guarda secretos

Además, no sólo el juego entre los grandes hermanos está rodeado de misterio, la casa siempre oculta algo: habitaciones secretas, códigos para ganar premios u otras novedades que se incluyen en la edición, algo que prácticamente no estuvo presente en la versión australiana de la que ahora Telecinco toma prestados sus anuncios.

Las posibles vías para 'GH16'

Mercedes Milá y su equipo tienen la opción de convertir Gran hermano 16 en la edición de los secretos, pero al 100%. De hacer algo a medio gas corren el riesgo de recordarnos lo que se hico en la undécima edición, con la casa espía en la que todos ocultaban algo. Un giro que se convirtió en un gran acierto y que convirtió a aquella temporada en una de las más recordadas.

Si algo ha demostrado el programa en sus últimos años es que no debe tener miedo a convertir las novedades de la edición en parte fundamental de sus tramas. Los concursantes +1 de la décimo tercera temporada dieron entidad al juego, mientras que nadie sintió el vértigo un año más tarde, pues simplemente sirvió para inclinar las habitaciones la noche del estreno.

Sería un acierto introducir un juego dentro del juego, provocar que los concursantes tengan la posibilidad de interactuar en una competición diferente, que no se base únicamente en las nominaciones que llevan produciéndose desde hace 15 años. Siempre que esto ha ocurrido las tramas se han disparado y el interés mediático ha ido in crescendo.

Recordar casos es fácil, como Juanma exponiendo siempre a su primo Jonathan a la expulsión cuando se nominaba en parejas o Liz provocando que Gran Hermano echase a Ángela por la puerta trasera de la casa descubrir en el confesionario su secreto: que mantenía una relación con Laura.