En la historia de la televisión hay villanos míticos. ¿Quién no se acuerda de Angela Channing en Falcon Crest o de J.R. Ewing en Dallas? En España tenemos también ejemplos icónicos, como el de Rocío Zúñiga o Encarna Llanos en Amar en tiempos revueltos, el de doña Cayetana en Acacias 38. Entre ellos, está también María, la mujer maquiavélica que interpreta Roser Tapias en Sueños de libertad.
María se ha erigido como esa gran villana carismática. La esposa de Andrés (Dani Tatay) ha demostrado ser una superviviente nata. Convertida en la salvaguarda del patrimonio de la pequeña Julia (Amanda Cárdenas) por decisión de Jesús (Alain Hernández), la mujer ha sabido sortear todas las veces que el clan De la Reina quiso deshacerse de ella.
En la última, la mujer cayó desde la parte alta de las escaleras, provocándole una lesión en la columna vertebral que le ha dejado en silla de ruedas. Señalada por el destino, este parece volver a sonreírle, dado que está recuperando el movimiento en sus piernas. Eso sí, a escondidas de las miradas de la familia.
La mujer ha logrado ‘recuperar’ a su marido, quien se siente culpable por lo ocurrido. “María ha visto que su invalidez ha provocado una fuerte culpa y lástima en Andrés y esto ha hecho que esté pendiente de ella. María siempre ha hecho lo imposible para quedarse en la mansión familiar y para que su matrimonio no se hunda, aquí ve la oportunidad”, declara Roser Tapias a BLUPER durante el rodaje de la ficción diaria producida por Diagonal TV.
Para la actriz, su personaje ha llegado a “un punto de inflexión”. “Ella ha dejado de luchar por amor, ahora lo hace por su supervivencia. Eso sí, creo que lo que siente por Andrés será siempre su debilidad. Pero ya no es ese amor idealizado de cuando era joven, sino que se ve en la más absoluta soledad”, explica.
Fotograma del episodio 342 de 'Sueños de libertad'.
“Ella es huérfana. No tiene ningún lugar a dónde ir. Además, tiene unos valores muy arraigados, que van muy en consonancia con esa época [España de finales de los años 50]. En ese momento, el valor de una mujer era el de ser una buena esposa y en mantener cierto estatus. Para ella, era imposible”, argumenta.
En esa atención que tiene de Andrés, la actriz es consciente de que su personaje vive un espejismo. “Creo que siempre habrá un poso de amargura. Sí, ha logrado que su esposo esté pendiente de ella. Sin embargo, sabe que esos sentimientos no son genuinos, que vienen de la culpa. Eso le generará cierto dolor. Pero es la manera que ella ha tenido de sobrevivir y aferrarse”, razona.
"María ha dejado de luchar por amor, lo hace para sobrevivir"
María ha demostrado cómo su frustración por un amor no correspondido le ha llevado a tener aventuras extramatrimoniales. Por un lado, el triángulo amoroso que vivió con Víctor (Rubén Bernal), que tuvo un desenlace fatal para el joven. Pero luego está el affaire extramatrimonial que tuvo María con Raúl (Jaime Gutiérrez).
“Desgraciadamente, la aventura de María y Raúl terminó tras su accidente. Lo que tuvieron fue una vía de escape. Ella necesitaba sentirse querida, deseada y valorada por alguien de una manera que le gustaría que tuviera su marido. Realmente, nunca estuvo enamorada de Raúl, sólo quería tener su atención”, explica la actriz.
Ahora que don Pedro Carpena (Juanjo Puigcorbé) está de retirada, María ha encontrado un nuevo aliado: Gabriel (Oriol Tarrasón). El primo de los hermanos De la Reina ha forjado un compromiso de lealtad con María. Ambos tienen un objetivo en común: destruir a los De la Reina.
Fotograma del episodio 352 de 'Sueños de libertad'.
“La llegada de Gabriel es una magnífica noticia para María. Ambos se han aliado y están yendo de la mano en todo. Cualquier movimiento de Gabriel, lo sabrá ella. No olvidemos que María ha sido la principal artífice para que Gabriel seduzca a Begoña (Natalia Sánchez). Cree que será la mejor manera de separarla de Andrés”, revela.
La secuencia en la que María se queda paralítica tras una discusión con Andrés fue una de las más difíciles de rodar en la serie. “Fue muy compleja esa escena. Siempre que leo que tengo una grabación de este tipo, me estila mucho, porque se suele salir un poco de lo que estamos acostumbrados a hacer”, revela.
"Siempre habrá un poso de amargura en las acciones de María"
“Pero fue muy compleja por varias razones. Primero, porque fue una escena muy larga, que comenzaba con una discusión en el dormitorio y terminaba con la caída. Hubo diferentes decorados y localizaciones”, detalla.
“El que hubiese distintos escenarios provocaba que no pudiera rodarse de forma seguida. Empezamos por el final, lo que fue muy difícil, porque luego debíamos intentar mantener una continuidad emocional que tenga sentido. Fue complicado armar ese puzle de emociones”, prosigue.
“Además, recuerdo que fue realizado en una sola toma y no hubo más oportunidades. Lo primero que salió fue lo que quedó y es una escena maravillosa”, añade.
Fotograma del episodio 365 de 'Sueños de libertad'.
Un personaje manipulador, maquiavélico que, por otro lado, se ha convertido en uno de los más ricos en matices de la serie diaria. Roser Tapias no duda en señalar que disfruta mucho dando vida a un papel tan antagónico como María. Resulta todo lo opuesto a su némesis, Begoña, la cual es el prototipo de heroína.
“María es un arma de doble filo. Por un lado, ser la villana es un caramelo como actriz. Es la oportunidad para trabajar con registros muy distintos. Además, he tenido la suerte de poder explicar de dónde viene tanta maldad, de hacer su recorrido”, expone Tapias.
"Mi personaje es el otro lado de la emancipación femenina"
“A pesar de que era un personaje muy retorcido desde el principio, se ha visto una evolución en ella. Eso es un privilegio para cualquier actor, el poder contar de dónde vienen las cosas. Como intérprete, me permite jugar, investigar. Resulta muy estimulante. Me lo paso bien encarnando este tipo de personajes”, argumenta.
Aunque Roser Tapias es consciente de que hay una contraparte por interpretar un papel antagonista. “El público luego no te aprecia de la misma manera. Soy consciente de que no voy a ser la más querida por la audiencia”, confiesa.
“A veces, no es fácil, porque no recibes tanto cariño y apoyo. Se echa en falta. Pero bueno, es asumir que toca ser la pieza discordante. Al final, es esencial que en las historias de amor haya obstáculos”, añade.
Fotograma del episodio 365 de 'Sueños de libertad'.
De la misma manera, Tapias considera que María muestra un papel femenino diferente al de otros personajes más positivos como la propia Begoña, la doctora Borell, Digna, Marta, Gema o Fina.
“Sueños de libertad refleja la emancipación de la mujer en una época muy dura. Era importante también mostrar el otro lado. Sin lo que vive María, no se entendería ni se valoraría el viaje de Begoña, de Fina o de Carmen. Esas mujeres cogen la fuerza para dar forma a sus vidas”, señala.
