Publicada

Carmen Machi tiene nueva serie pendiente de estreno. Se trata de Furia, de Félix Sabroso, y que se estrena próximamente en HBO Max. Un proyecto que le tiene “ilusionada”, y que le hace disfrutar en especial es estar de promoción.

Soy muy amiga de Félix y admiro su forma de escribir, cómo cuida, cómo rueda. Pasar segundos con él es muy apasionante y te enriquece la vida”, decía también sobre el director y guionista. En resumidas cuentas, la ficción habla de cinco mujeres maduras en estado de furia, mezclando drama y comedia.

Sobre la furia en cuestión, Carmen reflexión que haciendo la serie, y también viéndola, “he aprendido que tienen que provocarme mucho para que se me provoque la furia, que viene de cuando has estado maltratado, decepcionado. Cuando tus cimientos crees que son sólidos y vienen alguien y te los aplasta, la única forma de sobrevivir a eso es el estado de la furia”.

Pablo Motos le preguntó si cree que es rencorosa. “Ahora estoy descubriendo que creo que sí”, deslizaba la actriz. Sin embargo, no sabe si se puede llamar rencor al hecho de que le duelan las cosas y ya no vuelva a querer a una persona determinada.

“No me gusta desear el mal a nadie. Pero prefiero pensar: lo que te estás perdiendo. Y a lo mejor borrarlo un poco de tu vida”, añadía también sobre el rencor.

Carmen Machi en 'El Hormiguero'.

Poco antes de que saliesen las hormigas Trancas y Barrancas, Pablo Motos le preguntó a Carmen Machi por la próxima película de Aída. Un largometraje que expande el universo de la serie que la encumbró, y que ella misma decidió abandonar.

Sobre esa salida, Carmen describió que fue por “algo concreto físico”. Así, relató que era muy feliz, que le iba muy bien, y que en algún momento llegó a solapar la grabación de Aída y de Siete vidas, donde hacía el mismo personaje. Y que su idea primigenia era estar en Aída unas tres temporadas.

Llevaba mucho tiempo entregando mi energía al mismo personaje”, apuntaba. Sin embargo, pasaba el tiempo y notó que no lo iba a dejar en esa tercera temporada, y un día, yendo de camino a los estudios de grabación vivió algo raro en el coche, llorando. “Tuve un vómito de llanto”, aseguraba. Y tras esto “subí a hablar con los productores ejecutivos y dije: no estoy bien”.

Los productores comprendieron que tenía “la necesidad de salir del sitio”, y que la señal fue esa manera de llorar. “Lo gozábamos, yo no sabía que a mí me pasaba algo ni muchísimo menos”, reconocía.

Al dejar Aída, la salud de Carmen mejoró: se le quitó una dermatitis, que le provocaba muchos picores y hasta le sangraba por las noches. “El día que dejé la serie se me quitó y nunca más he tenido”, reconoció. Y, antes de pasar a otros asuntos, Pablo Motos le tendió un guante para que acuda a promocionar la película a su programa en la próxima temporada.