Lo que ocurrió en la gala que La 1 emitió este miércoles de MasterChef no es el mejor ejemplo de los valores que debe transmitir la televisión pública. Muchos espectadores del programa se han enfadado por la reacción que tuvieron los jueves cuando Tamara comunicó su decisión de abandonar voluntariamente el programa.

Ocurrió en la prueba de eliminación y, aunque Tamara estaba salvada al no llevar delantal negro, tomó la palabra para anunciar que quería irse. "Hay momentos en los que he disfrutado mucho, pero hay momentos en los que me siento más y menos cómoda con la situación, la experiencia en general. Aquí, entre mis compañeros, tengo claro que muchos más que yo se lo merecen. Y no me veo en la final, así que me voy. Me despido voluntariamente", dijo.

Cuando Pepe Rodríguez le preguntó la razón, esta rusa afincada en Barcelona explicó lo siguiente: "Porque no me siento a gusto. Tampoco estoy dando todo lo que me gustaría, constantemente estoy nerviosa, tensión, presión... Entiendo que es un programa. Al final todos tomamos una decisión y yo quiero tomar esta".

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Jordi Cruz, muy enfadado, dijo: "Pepe te está haciendo preguntas. Yo no te haría ninguna, te diría 'muy bien, chao'. Le has quitado la oportunidad a gente, claro que sí". "Yo me siento muy frustrada y no me apetece seguir en la misma dinámica, en la que no estoy bien. Perdonadme, pero es más importante estar bien yo que decepcionaros a vosotros, con todo el cariño del mundo. Lo lamento muchísimo".

"Sí, ya nos dijiste una vez que lo primero era tu bienestar, luego el de tu madre, luego el de tu marido y luego el de tu hijo de dos años", espetó Samantha Vallejo-Nágera recordando la polémica confesión de la gala anterior, cuando Tamara dijo que no montaría "ni loca" un restaurante porque la familia es su prioridad. Se trata de una situación que pone en contexto al 'polémico' trato de Jordi Cruz. Hasta llegó a decir que "no me gusta rodearme de cerdos y no sé qué hago aquí aguantando tonterías".

"Muy bien, chao", dijo contundente a continuación el chef del ABaC acercándose hasta su posición. "Su delantal. Su puerta", le dijo Cruz indicándole la salida de las cocinas, ante la perplejidad del resto de aspirantes. "A eso se le llama yoísmo. Nos ha faltado el respeto a todos los compañeros, a los que estamos dentro y a todos que no han podido entrar", dijo David, el exlegionario terraplanista.

"Continuamos. Aquí no ha pasado absolutamente nada", expresó Jordi Cruz a los concursantes para proseguir con la última prueba. Como decíamos, el tensísimo momento provocó numerosas críticas de los espectadores en la red social X (antes conocida Twitter), que ponían en duda la protección de la salud mental. Hasta la ministra Mónica García ha atizado al programa.

'MasterChef' dio visibilidad los problemas de salud mental

Lo cierto es que toda esta polémica contrasta con una edición que ha visibilizado el problema de la salud mental a través de David. El concursante, que cayó eliminado este miércoles, contó galas atrás que se encuentra de baja de la Legión. "Tuve una crisis a nivel mental en 2022 y ahora mismo me encuentro un poquito relevado de mis funciones", confesó confirmando su deseo de volver a su puesto.

"La idea es recuperarse, es una lesión más", afirmó Sergio, a lo que Pepe Rodríguez añadió: "Cuando necesitas un médico del pie vas al traumatólogo, y cuando necesitas un médico de la cabeza, uno va al psícologo o al psiquiatra de una forma natural, o así debería de ser".

David se sincera sobre su problema de salud mental | MasterChef 12 Marco Almodóvar

 

Preguntado por si cada vez más hay una visibilidad de los problemas de salud mental, el concursante respondió que sí, pero que sigue "habiendo mucha estigma" porque "le encasillan a uno de por vida".