A Jordi González le ha sentado bien el cambio de cadena. Durante los últimos tiempos, no eran pocos los que decían que al presentador se le veía desganado presentado los debates de Secret Story, Supervivientes o GH DÚO. Ahora, sin embargo, se ve que está disfrutando esta nueva etapa profesional en La 1. 

A ello habrá ayudado, sin ninguna duda, el año sabático que se tomó en 2022 y que apalabró con el anterior consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile. "Cuando volví, él ya no estaba. Entonces, yo estaba en el mercado", afirma el presentador catalán. Aquello al final se convirtió en una gran oportunidad.

Ahora, tras la pronta cancelación de La Plaza -"uno de los grandes programas de 2023", comenta irónico-, en La 1 le han dado un nuevo cometido: presentar junto a Anne Igartiburu el programa de crónica social DCorazón, una versión renovada y XXL del mítico Corazón que echa a andar este sábado a partir de las 13:30 horas.

¿Qué tal estos primeros meses en RTVE?
Estoy contento. Es algo que yo no había imaginado. Es decir, cerrar un ciclo profesional donde lo empecé, no me lo había imaginado. Y me hace ilusión. Se trabaja muy bien en Televisión Española. Son otros métodos y otros medios que las televisiones privadas. Las cosas se toman con más calma. 
¿Te ha dado una nueva vida?
Me ha dado un nuevo trabajo, un nuevo lugar de trabajo. 
Se te ve muy cómodo en Lazos de sangre...
Si tú me das un formato que te gusta y la gente que lo está haciendo es gente que se enrolla, que está comprometida, que hace que vayas cada día a trabajar con ganas, pues cuando yo llego a plató para defender ese producto, no me queda otro remedio que ponerle entusiasmo porque es defender el trabajo de un montón de gente que lleva currándose muchos días. Yo estoy cómodo porque estoy seguro de lo que hago, porque sé que no voy a meter la pata... Sé que está bien documentado, bien elaborado... 

Yo siempre dije que, de mis programas, lo único grabado es mi cara.

Se te ve feliz en el directo... 
Siempre he estado feliz...
No siempre... 
Bueno, no. Tienes razón. Siempre, no. Pero es verdad que yo soy mejor en directo que en grabado. Yo siempre dije que, de mis programas, lo único grabado es mi cara. El resto tiene que ser en directo. Y se nota la diferencia cuando hacemos Lazos de sangre en directo o en grabado. La diferencia es muy grande. 
¿Hubo oportunidad de quedarte en Mediaset?
Yo pacté con Paolo Vasile que un año sabático en 2022. Y me lo respetó. Y lo hice y lo cobré. Cuando terminó el año sabático yo ya no tenía contrato con Mediaset España. Y nos habíamos comprometido ver qué hacer cuando regresara. Lo que pasa es que cuando volví, él ya no estaba. Entonces yo estaba en el mercado. Mi compromiso, mi intención era más bien con Paolo. 
¿Por qué querías ese año sabático?
Porque empecé en la televisión en 1985 e imagínate trabajar siempre. En la radio, en la tele, en catalán, en castellano, en todas las autonómicas... Necesitaba parar.
¿Y qué te apetecía hacer ese año?

Cuando uno acaricia le idea de un año sabático tanto tiempo, pues se imagina que por fin podrá ir a Japón, que por fin aprenderá a cocinar, que por fin va a aprender a montar en moto y que por fin va a perfeccionar el inglés. Pasaban los meses ni me iba a Japón, ni iba en moto.... La verdad es que no hice nada de lo que había previsto, pero fue un año que se pasó volando.

¿No te arrepentiste entonces de la decisión?

De hecho, yo aconsejo un año sabático cada tres o cuatro años.

Pero en Mediaset había temporadas que no presentabas... 
Yo era una imagen de Mediaset que cuando llevaba cuatro semanas sin presentar un programa me decían que porque no salía en la tele. No salía porque acaba el programa a finales de junio y hasta septiembre no empezaba otro. No creo que haya estado más de cuatro meses sin programa en Mediaset. Lo que pasa es que salir cada día da la sensación luego de que estoy mucho tiempo parado. 

Anne Igartiburu y Jordi González.

¿Has visto GH VIP?
No.
¿Cómo ves a Mediaset?
La veo con la voluntad y con la intención de reestilizar un modelo de televisión que ha conectado con mucha gente durante quince años. ¿Cómo lo hace? Lo mejor que puede. Estoy seguro. Pongo la mano en el fuego que ningún programa de Mediaset comienza con la intención de cagarla. Uno empieza con la intención de quedarse años en la parrilla. A veces las cosas salen mejor que otras. Veo que van poco a poco. Cómo no voy a sacar los dientes si he estado veinticinco años con ellos. 

Pongo la mano en el fuego que ningún programa de Mediaset comienza con la intención de cagarla.

Hablemos de DCorazón. Nace ya con polémica porque decían que Anne y tú no os lleváis bien... 
¡Si nos conocimos el martes de la semana pasada! Por eso me hizo mucha gracia cuando se filtró la noticia de que íbamos a hacer un programa juntos que dijeron que Ana había tenido un disgusto porque no le apetecía nada trabajar conmigo porque no le caigo bien, pero que esperaban que su profesionalidad, la de ella, le llevase a superar esto. Y yo pensé: ¡Pero si ni siquiera nos conocemos!
Pero salió un titular que decían que no os hablabáis desde hace 18 años... 

Sí, pero es que lo dije yo, que hacía 17 años que no la veía porque hablar no habíamos hablado nunca. Pero yo que tengo muy buena memoria, hace 17 años, en un concierto de Les Luthiers en el Palacio de Deportes de Madrid, la vi con su chico y nos saludamos.

Y hasta el martes de la semana pasada no volví a verla. Y yo creo que por lo que ha pasado desde entonces, que ha sido tener una conversación fluida, lo vamos a hacer bien, nos vamos a llevar bien.

Tampoco todo el mundo en este sector tiene que ser amigo y más trabajando en cadenas distintas... 
No, lo que pasa es que a veces coincides y otras no. Experiencias así, las hay, pero con Anne nunca la había habido.
¿Cómo fue la primera toma de contacto?
¡Hola! ¿Qué tal?
Pero, ¿quién escribió a quién para verse?
Fue la directora de Originales de TVE (Ana María Bordas), que nos convocó a comer en Prado del Rey. Yo cuando llegué, acababa de llegar Anne y le dije: '¡Uy! ¡Qué bronceada! Y me dijo que había estado en Lanzarote. Y resulta que yo también venía de Lanzarote. Y empezamos a comer. Esa fue la primera conversación.
Tenéis el piloto este viernes... 
Yo digo piloto, pero me parece que estoy usando una palabra muy Mediaset. Creo que aquí le llaman número cero. Cada televisión tiene su código. En muchas teles al cue le llaman telepronter. 

Foto de familia de 'DCorazón'.

Muchos de tus colaboradores vienen del universo Mediaset. ¿Cuál fue tu primera impresión al ver sus nombres?
A ver, no nos engañemos, este mundo es el que es. Va, el titular. Si hubiera mucha más gente para hacer televisión, no haríamos programas todavía Mercedes Milá y yo. ¿O no? ¿Por qué no siguen dando programas a nosotros? Tampoco hay tanta gente donde elegir. No lo sé. 
El tipo de colaborador de DCorazón va a distar mucho de los de Lazos de sangre... 
¡No te precipites! Yo creo que no. A Omar Suárez no lo he tenido en Lazos de sangre, pero sí a Rosa Villacastín.Ya sabes que ahora las cadenas hacen paquetes de colaboraciones. Hacen de jurado en un programa de baile, opinan del tiempo en otro y de volcanes en otro.

Llevo en la tele 39 años. ¿Tú crees que de verdad necesito trabajar en la tele? 

¿Qué te pareció este proyecto cuando te lo ofrecieron?
Yo intenté hacer un programa que se llamaba La Plaza, que duró muy poquito porque no funcionaba y cuando la cosa no funciona hay que quitarla cuanto antes. Soy el primero en decirlo.
¿Fue una decepción para ti?
No. En definitiva el espectador es infiel por naturaleza, entonces si no te ponen, no le vas a forzar. Si el espectador no te ve es porque le apetece más ver lo que hay en otras cadenas o en otras plataformas. No hay que dramatizar. Un programa de televisión es solo un programa de televisión. Uno sabe solo el día que empieza y nunca el día que acaba. Pero acaba seguro. Acabó aquello y convenimos con la dirección general de la tele dejarlo y hace mejor otra cosa. Y ahí es cuando me contaron este nuevo programa con Anne. 
¿Tienes alguna expectativa con DCorazón?
Porque mis compañeros se lo merecen y porque el canal también se lo merece por como se porta conmigo, mi expectativa es poder hacer 734 programas. Pero, sobre todo, porque el equipo merece seguir trabajando y la tele merece tener un producto solvente el fin de semana. ¿Que los hago? Bien. ¿Que no?  No pasa nada. Si es que llevo en la tele 39 años. ¿Tú crees que de verdad necesito trabajar en la tele? 
Pues ya tenemos titular... 
No, no es el titular. El titular es: ¿De verdad necesito trabajar en la tele?
Y tú como espectador, ¿te sentarías a ver DCorazón?
Si estoy en casa y veo un programa en directo que está tratando contenidos interesantes, está bien hecho, con ritmo, es ágil y la gente que sale me gusta, claro que lo veo.
Corazón siempre ha sido un formato de corazón más light y tú vienes de una cadena con más salseo. ¿Este nuevo formato pasará más a ser eso?
Si lleva 27 años en antena y no ha necesitado recurrir a la polémica ni a la violencia verbal, ¿qué necesidad de usarlo ahora? 
¿Cómo va a ser el reencuentro con Alba Carrillo?

Yo he contado lo de que me borró de Instagram porque me dolió mucho. Un día leo en La Razón: 'Alba Carrillo borra a Jordi González de Instagram'. Pero luego he coincidido con ellas en dos o tres programas y la verdad es que muy bien. Ella es súper profesional.

Lo que pasa es que ella es muy suspicaz. Eso que le dije aquella vez de que tiene la piel muy fina, que significa metafóricamente ser muy susceptible, ella se lo tomó mal porque no conocía esa acepción. Entonces, pensaba que me estaba metiendo con su cutis. Y entonces ella decía que cómo me metía con su cutis teniendo yo el que tengo. Y entonces me borró, pero ya luego nos hicimos otra vez amiguitos. Me hace ilusión que esté.

No me gusta que Twitter esté en manos de Elon Musk.

¿Te ha vuelto a seguir?
Es que no tengo Instagram. Mira, ya no tengo edad.
¿Eres más feliz sin Instagram?
¿Más feliz? No, Instagram me provocaba un plus de tensión que no viene a cuento. Me he quitado el plus de tensión y estoy como antes de que se inventara Instagram. Yo me di de baja de Instagram cuando durante unos días seguidos, personas que tienen muchísimos seguidores, me decían que no le había dado like a ninguna foto esta semana. Y yo es que no todos los días veo Instagram. "Yo todos los días te doy likes a todas las fotos". Y yo, "mira, Sofía (Suescun), es que a mí no me da tiempo a verlo todo. ¡Si tienes 1,5 millones de seguidores! ¡Qué más da!. Y al día siguiente: "Oye, no me has dado like esta semana". Pero, vamos a ver, Violeta (Mangriñan)...
¿Y en Twitter sigues?
Sí, Twitter tengo. No lo he borrado porque lo tengo para informarme y para ver la cantidad de sandeces que se publican.
Dicen que es la séptima puerta del infierno... 
Sí, Twitter es un bar de borrachos. No, no lo es. Twitter es una herramienta en la que todo depende el uso que le des. Es como un cuchillo. Eso sí, a mí no me gusta que Twitter esté en manos de Elon Musk.
¿Te googleas a ti mismo?
No, jamás. Pero, por una razón y te lo digo porque está testado: el 70% de lo que se publica de uno es falso. Entonces no tiene mucho sentido buscarse. El New York Times, cuando terminó el mandato de Trump, sacó las mentiras de Trump en Twitter. ¡Mil! Un tío que pretende volver a presentarse como presidente. Es fuerte. Los presidentes suelen mentir una o dos veces. Pero, ¿mil veces?
¿Ha habido alguna mentira que se haya publicado sobre ti que te haya dolido especialmente? Te llegaron a matar incluso... 
¡Me han matado tres veces! Pero no tiene especial importancia porque se precipitaron. Fue muy prematuro. Fue un sábado por la tarde. Yo estaba en la Costa Brava tomando el sol y me llama una amiga y me dice: 'Menos mal que me coges el teléfono'. '¿Y por qué no te lo voy a coger', le digo. 'No, es que he leído que te has matado en la carretera. Vea las imágenes en el interior'. Sí, parece que hace gracia, pero imagínate a tu tía o tus mejores amigos. En tema de mentiras, pues cada día. Que digan que Anne y yo tengamos tensión, pues es mentira. Luego que si Hacienda me ahoga. Y luego cuando dicen que 'las redes estallan' cuando son seis tuits que habrán puesto desde otra cadena.

Anne Germain era una farsante. Yo creo que me dieron ese programa porque me veían muy incrédulo. Pasé vergüenza.

¿Cómo vas a llevar trabajar en fin de semana?
Pues te voy a contar un secreto: vivo exactamente a cuatro minutos de la tele. Y, mira, yo hice un programa que era el debate de Gran Hermano durante 16 años. Y luego La Noria. El fin de semana hay una cosa buena y es que hay menos gente en la tele. Entre semana en Telecinco te tropezabas con Terelu (Campos), con Lydia (Lozano)... Las adoro. Son grandes profesionales.
¿Van a aparecer en el programa?
Van a aparecer, pero por detrás (risas). No, no lo sé.
¿Y si te traen a Anne Germain?
¡Al filo de la noticia! Pues, nada, una farsante. Yo creo que me dieron ese programa porque me veían muy incrédulo. Entonces era una médium que estaba estudiando en Algarve el caso de Madeleine, la niña desaparecida. No estoy seguro, pero creo que Ana Rosa grabó un piloto, pero se asustó porque había muertos. Y entonces dije: 'Yo lo hago'. 
¿Pasaste miedo?
Pasé vergüenza.