TVE está preparándose para lucir sus mejores galas para degustar todas las tardes tazas de rooibos o cafés con leche, croissants y macarons. La pública estrenará en el inicio de esta temporada televisiva 2023-2024 Salón de té La Moderna. Adaptación de la aclamada novela Tea Rooms. Mujeres obreras de Luisa Carnés, una de las autoras principales de la Generación del 27, se trata de una de las apuestas más ambiciosas para dominar las tardes, puesto que buscará hacer tándem con La Promesa, la cual ya lidera la sobremesa.

Con el rodaje más que en marcha, el público se trasladará al Madrid de los años 30, en pleno corazón de la capital, al tener como escenario principal una elegante cafetería situada en la Puerta del Sol. La sinopsis ofrecida por TVE revela que esta versión tendrá una vena melodramática cuyo trasfondo será una poderosa crítica social del Madrid de la Segunda República, justo unos años antes del estallido de la Guerra Civil Española.

Matilde (Helena Ezquerro) es una joven de familia humilde que vive con su madre, Rosario (Miryam Gallego), y sus tres hermanos. Llega buscando trabajo al Salón de té La Moderna, uno de los cafés más elegantes de Madrid. Antes de entrar se encuentra con Íñigo (Almagro San Miguel), su amor de adolescencia, un joven al que no ve desde hace ocho años, cuando la trágica muerte del padre de Matilde interrumpió su recién nacida historia de amor.

[TVE encarga una nueva serie diaria de época sobre mujeres obreras: hará tándem junto a 'La Promesa' en las tardes]

Íñigo es ahora un joven bien situado, mano derecha de don Jaime (José Luis García-Pérez), uno de los empresarios más importantes de la ciudad. Entre los dos jóvenes vuelve surgir la pasión, pero Carla (Stéphanie Magnin), mujer de don Jaime y antigua novia de Íñigo, al que todavía no ha renunciado, no está dispuesta a permitirlo.

'Salón de té La Moderna'.

En el salón de té en el que se centra la historia se observan las paradojas de la vida y sus contradicciones. La opulencia del local y la elegancia de la clientela contrasta con la realidad de sus empleadas. Salón de té La Moderna plasmará la vida de un grupo de mujeres vitalistas dispuestas a luchar para cambiar su destino, capaces de sufrir, de amar, de reír y emocionarse.

Una novela de espíritu feminista y esencial para la Generación del 27

Publicada en 1934, dos años antes del inicio de la guerra, Tea Rooms se escribió en un momento de fuerte agitación política. Carnés, junto con otras autoras de la misma generación como Federica Montseny y Margarita Nelken, publicaron sus obras bajo un punto de vista obrero y feminista. De hecho, la historia está inspirada en la propia experiencia de la escritora, puesto que trabajó como camarera y dependienta en un famoso local hostelero de la época.

En ese momento, las autoras feministas se atrevían en sus obras el abordar temas que preocupaban especialmente a las mujeres: el divorcio, la maternidad, la educación, el matrimonio, el aborto o la emancipación económica. Con un lenguaje directo, Tea Rooms demostró ser una novela pionera que supo tocar ese foco social.

Podía verse en la ardua discusión que tiene Matilde, la protagonista, con su madre en la novela: "¿Es posible que no hayas comprendido lo que quiere ese señor M.F.? Fíjate bien: para escribir a máquina hace falta tener una edad determinada y un cuerpo bonito; ¿crees que una mujer 'independiente' está más capacitada para resolver un problema aritmético que una hija de familia? ¿No adviertes que ese M.F. internacional lo que desea es una muchacha 'para todo'?"

Imagen de la portada de la novela 'Tea Rooms. Mujeres obreras'. Hoja de Lata

Y es que la novela original difiere un poco en su premisa inicial. El libro comienza con Matilde intentando trabajar como secretaria, en una fallida prueba de mecanografía que bien narra las diferencias sociales y el machismo de la época con algo tan aparentemente banal como la descripción de los zapatos y vestidos de las aspirantes del puesto.

Tea Rooms. Mujeres obreras tiene cierto espíritu coral, pues narra la vida de las trabajadoras del salón de té y de cómo ésta se ajusta sus uniformes para comenzar una nueva jornada laboral. La novela tiene a Antonia, que es la más veterana y que, pese a ello, no ha obtenido el reconocimiento que demanda su experiencia en el puesto; está Marta, la cual, pese a su juventud, la miseria le ha hecho curtirse el carácter; Paca, treintañera y muy religiosa, quien invierte buena parte de su tiempo libre en un convento cercano, y Laurita, la ahijada del dueño, quien se ve a sí misma como "una chica moderna".

La novela muestra cómo las tres cobran míseros salarios que no les da para vivir, pero ninguna se queja, temiendo que un leve gesto crítico les haga perder lo poco que tienen. "Diez horas de trabajo, cansancio, tres pesetas", reflexiona Matilde, la única de "espíritu revoltoso" que provocará un punto de inflexión en ese sistema de desigual.

Una novela de éxito que quedó en el olvido y logró ser revalorizada por el público contemporáneo

Con lenguaje frontal y directo, que no impidió que tuviera elementos vanguardistas, Carnés se consagró con esta obra que, tristemente, quedó en el olvido. Su éxito en ventas impulsó la carrera periodística de Carnés, quien tuvo que exiliarse tras el final de la Guerra Civil, provocando que su legado quedase enterrado en el olvido. No ayudó mucho su prematura muerte en 1964, con 59 años, en Ciudad de México, donde murió en un accidente automovilístico, del que salvaron la vida su marido e hijos.

Los reconocimientos a la obra de Carnés, tanto Tea Rooms como el resto de su bibliografía, han sido tardíos pero, como bien dice el refrán popular "mejor tarde que nunca". Precisamente, esta novela es la más representativa de su trabajo. En ella, la autora plantea dos mundos opuestos: opresores y oprimidos. En el lado antagónico, coloca al dueño del salón de té y la encargada; en el otro, las camareras y su lucha por llevar el pan a casa.

'Salón de té La Moderna'

La obra sabe exprimir sus escenarios principales. Por un lado, los barrios populares donde residen las empleadas; por otro, el Madrid de los 30 descrito a través de sus tranvías, automóviles, vetustas líneas de metro y piquetes de huelga; finalmente, el salón de té, el cual también tiene sus diferentes espacios. Obra de carácter costumbrista, que bien podría hablarse de ella como una mirada contemporánea a la que tuvieron en su momento Galdós, Zola o Balzac en sus obras.

En sus 207 páginas, Carnés crea una historia apasionante que, afortunadamente, el tiempo ha logrado rescatar. En 2016, Tea Rooms. Mujeres obreras fue reeditada en mayo de 2016 por la editorial Hoja de Lata y ya va su duodécima edición (a fecha de noviembre de 2021). Su revalorización (cabe recalcar que fue una novela ampliamente alabada en el momento de su publicación) ha derivado en que en 2022, Laila Ripoll versionase el libro y lo convirtiese en obra de teatro.

Una novela que es también una aplaudida obra de teatro

Estrenada en el Teatro Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa. Protagonizada por Paula Iwasaki, Silvia de Pé, María Álvarez, Carolina Rubio (popular ahora por encarnar a Menchu en 4 estrellas), Elisabet Altube y Clara Cabrera. Su éxito le ha hecho que pueda verse en otras localidades españolas, como el Teatro Lope de Vega de Sevilla en mayo de este 2023.

Ahora llega la adaptación televisiva, la cual se ve con especial expectación. Curiosidad hay porque Tea Rooms tiene que encajar en la lógica del serial diario que será Salón de té La Moderna. Por un lado, destaca esa alma feminista y reivindicativa que tiene la obra original. Esos valores y el que esté situada en el Madrid de la Segunda República le pueden dar esa atmósfera que tuvieron los primeros episodios de Amar en tiempos revueltos.

Dado que la Guerra Civil no se ha desatado aún, la serie puede remarcar esa diferencia de clases. A ello se suma un elemento melodramático que queda la duda de cuánto beneficiará a la adaptación. Dado que la novela tiene un principio y un final muy marcados, es lógico preguntarse cómo se adaptará esto en una ficción de tira diaria.



María Álvarez, Carolina Rubio, Clara Cabrera, Paula Iwasaki y Elisabet Altube en la obra 'Tea Rooms'. Foto: Marcos Gpunto

[TVE anuncia la fecha de estreno del regreso del 'Grand Prix' y el nombre de su nueva serie de sobremesa]

Se sabe que, en lo referente al aspecto técnico, TVE no va a escatimar en gastos. Habrá platós de más de 2.500 metros cuadrados que recrearán, con una cuidada ambientación, el salón de té, la imponente galería comercial y las viviendas de los protagonistas, situadas en una emblemática corrala. De esta forma, el ente público vuelve a mostrar su compromiso con la calidad técnica de sus apuestas diarias, tal y como se ve con La Promesa.

Toca esperar cómo será esta versión. Dado que en Italia está el buen referente de El paraíso de las señoras, telenovela que podrá seguirse en RTVE Play y que adapta la aclamada obra El paraíso de las damas, publicada en 1883 por Émile Zola; no cabe la duda de que los guionistas coordinados por Carlos Martín Eguía y Joaquín Santamaría (los cuales son Miquel Peidró, José Antonio López (Kata), Remedios Crespo, Ignasi Rubio, Juan Manuel Beiro, Ángela Armero, Neus Peidró, Sergio Barrejón y José Ángel Domínguez) estarán a la altura.

Producida por Boomerang TV para RTVE, Salón de té La Moderna está protagonizada por Helena Ezquerro, Stéphanie Magnin y Almagro San Miguel, completan el reparto Miryam Gallego, José Luis García-Pérez, Teresa Hurtado de Ory, Sara Rivero y Berta Galo.