Sálvame se ha propuesto irse a lo grande. El programa producido por La Fábrica de la tele no ha dudado en exprimir la noticia de su cancelación el próximo mes de junio, y si este lunes llamaron a un asesor laboral para que los colaboradores pusieran al día los currículums, ayer directamente colgaron el cartel de 'se traspasa' a la entrada del plató: "Oye, 14 años...¡ya está bien!".

Jorge Javier reapareció este martes después de que Mediaset España confirmara a través de un breve comunicado que el magacín iba a llegar a su final y que Ana Rosa ocuparía la franja de las tardes a partir de septiembre. Además, en los meses de verano, Sandra Barneda presentará un programa que hará de 'puente'. Este espacio correrá a cargo de Cuarzo (La isla de las tentaciones). 

Muchos creen que este movimiento tiene un trasfondo político, pues las elecciones están a la vuelta de la esquina y, por todos es sabido, que Ana Rosa mantiene un tono crítico con el Gobierno de Pedro Sánchez. Con todo esto, y recordando la vez que dijo que Sálvame era un "programa de rojos y maricones", el presentador aprovechó que no atinaba a colocar bien el cartel de 'traspaso' para lanzar un dardo político. "Tengo que encajarlo por la derecha... y a mí la derecha no se me da muy bien", dijo mirando a cámara.

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Más tarde, Sálvame continuó con la 'venta' hablando con un tasador inmobiliario. Y las pullas de Jorge Javier se sucedieron también. ¿Se refería a Ana Rosa? "Es un interior. Y hace 12 años que no reformamos. El plató ha aguantado carros y carretas. La luz está bien, pero me hace un cuello... Y he visto otros platós", decía en tono jocoso.

"¿Crees que a la persona que se lo quede le tenemos que decir que está maldito?", se preguntaba el catalán recordando las caídas que sufrieron Chelo García Cortés y Belén Esteban en ese mismo estudio. "Igual no es tan mala idea que esto se acabe", bromeó. 

Además, el programa volvió a emitir un genial vídeo realizado por Germán González, redactor famoso por la gracia que da a sus piezas, en el que se hablaba de la venta del plató. "Estamos a semanas de irnos a Parla, sí a mamarla", subrayó parafraseando a Ortega Cano. "El plató tiene dos baños con sanitarios y doble lavabo", destacó.