Tras la prueba inicial del robo, en la que por primera vez un concursante, Luismi, decidió robarse a sí mismo varias elaboraciones, MasterChef celebró su prueba de exteriores con repesca incluida. Un reto en el que David eligió a su ‘Dream Team’ y trabajó con Jokin, María Lo, Adrián y Verónica, mientras que Claudia optó por los “retales” de este año y tuvo en su equipo a Yannick, Luismi y Julia.

Esto nos dejó claro que hay dos bandos en la edición, que hay aspirantes que se consideran mejores que el resto, y que a otros no los consideran competencia. Claudia dejó muy claro que esta división le tiene “hasta las narices”.

David, que fue el mejor en la primera prueba, se vio sobrepasado por su capitanía y tuvo que delegar esta función en su compañera María Lo, quien supo afrontar el cometido con soltura y permitió a los suyos sacar las elaboraciones adelante.

Los aspirantes eliminados volvieron para cocinar postres: a cada uno les dieron una elaboración y debían cocinar 25 unidades para un buffet. La pasada semana cayó Teresa, una de las grandes favoritas de esta temporada para convertirse en finalista o ganadora. Sin embargo, no fue la madrileña la que tuvo una mejor prueba, sino Patricia, quien abandonó el programa a la vez que ella, y que volvió a convertirse en concursante de pleno derecho. De hecho, Teresa tuvo una muy mala noche, y los jueces tuvieron que decidir entre Patricia, Berto (el primer expulsado) y Eva, quien se pudo reencontrar con Jokin después de haber empezado una historia en común.

Una vez más, Luismi se convirtió en ese enigma que no se sabe cómo va pasando semana a semana. En la primera prueba hizo un plato muy fallido y además se había robado a sí mismo, y en la de exteriores Jordi Cruz tuvo que reprocharle su actitud. Los “retales” de esta décima temporada (Claudia, Yannick, Luismi y Julia) fueron finalmente los que acabaron en la prueba de eliminación, que esta vez consistió en elaborar un plato de Pepe Rodríguez, la sopa al cuarto de hora, con pescado.

Ahí fue Yannick quien consiguió destacar por delante de los demás aspirantes, y Luismi consiguió salvar los muebles. El corte se quedó entre Claudia y Julia, pero esta última había acumulado muchos errores cortando mal la lubina, no limpiando bien las chirlas y fallando en la cocción de las gambas. “Te falta mano en la cocina”, le dijo Pepe Rodríguez, antes de convertirla en la nueva expulsada de la edición.

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