"El procedimiento judicial al que aluden las informaciones publicadas hoy se encuentra aún en fase preliminar. Lo que se investiga es la naturaleza del vínculo que mantenía un periodista de larga trayectoria con una de sus fuentes, un agente de policía".

Con este comunicado, la productora de Sálvame, La Fábrica de la Tele, no sólo reconocía este sábado la investigación por un presunto espionaje a famosos, sino que descargaba prácticamente toda la responsabilidad del mismo en uno de sus colaboradores, Gustavo González. 

Confirmaba así lo que venía deslizando el círculo del periodista durante las últimas horas: que él es la cabeza de turco de esta investigación judicial de Asuntos Internos que puede llevarse por delante uno de los programas más importantes de la televisión en España.

"Ningún director o redactor del programa ha tenido nunca relación con el agente de policía investigado en las actuaciones judiciales", añade la productora. Se refieren a Ángel Jesús Fernández Hita, ya jubilado y suspendido de empleo y sueldo.

A él se le acusa de un presunto delito de Descubrimiento y Revelación de Secretos al haber compartido con González datos de acceso restringido de la Dirección General de la Policía. Se tenían indicios de numerosas conversaciones de Whatspp en las que se dilucidaba el mercadeo de información, incluyendo denuncias, fichas de DNI, antecedentes o imágenes y vídeos sexuales de diversos famosos. 

Por su parte, a González se le acusa de haber inducido ilícitamente al agente a conseguir esa información íntima reservada. De momento, el listado de famosos afectados realizado por la policía asciende a 140 personas. Sin embargo, podría ser mucho mayor ya que afecta a familiares de estas celebrities.

Según ha podido saber BLUPER, esta investigación comenzó hace unos años, concretamente en 2018, porque un policía que estaba viendo Sálvame se sorprendió al escuchar a una colaboradora hablando de unas diligencias policiales. 

Desde el círculo más cercano a González explican a este medio que judicialmente "está muy tranquilo", ya que "la revelación de secretos es el delito más común en el periodismo" debido a que "la línea es muy estrecha con el derecho a la información". 

"Si se iniciasen acciones judiciales por cada colaborador de un programa de actualidad de investigación que habla en esos términos, se estarían abriendo investigaciones constantemente", añaden estas fuentes.

De 'Tómbola' a 'Sálvame'

González es uno de los colaboradores más famosos de Sálvame. Octavo de nueve hermanos e hijo de un guardia civil, comenzó su carrera periodística como reportero de una agencia de prensa del corazón llamada Ares.

Tras aquella experiencia, este valenciano de 56 años decidió montar su propia agencia, Premier Media. S.L., junto a tres de sus hermanos, y el paparazzi Diego Arrabal. Éste último ha contado en más de una ocasión ha desvelado sus mentiras y engaños para conseguir exclusivas usando disfraces y pelucas.

De esta manera, la agencia consiguió fotografías en exclusiva de la desaparecida Lady Di en las que aparecía en topless y por las que se pagaron un millón de euros, o de  Belén Esteban y su por entonces pareja, Fran Álvarez, durante sus vacaciones en el Mediterráneo.

"Hay una etapa de mi vida en la que me prostituí, en sentido figurado, por mis hijos y por mi exmujer, y lo hice con mucho gusto. Saqué ese dinero que, para mí, era incómodo y que era, de alguna manera, una manera de prostituir tu dignidad. Evidentemente nunca he ejercido la prostitución", dijo hace ahora unos meses sobre aquella etapa profesional.

A la par de su trabajo como paparazzi, González empieza a colaborar en televisión en programas como Tómbola (Canal 9), Día a día (Telecinco), Sabor a ti (Antena 3) o Abierto hasta el amanecer (Antena 3). Pero no sería hasta 2003, cuando su popularidad se dispararía gracias a ¿Dónde estás corazón? 

Allí estaría hasta su final en 2011 cuando, al igual que el resto de sus compañeros como María Patiño, Chelo García Cortés, Antonio Montero o Gema López, se pasaría a la competencia y ficharía por Sálvame, no sin antes haber intentado vender sin mucha suerte un nuevo formato de corazón a Telecinco. 

La mayor condena por intromisión

En el espacio de La Fábrica de la Tele, tras la caída de ingresos por las fotografías en exclusiva debido al auge digital y la irrupción de nuevos famosos, a González no le quedó más remedio que convertirse en un personaje más de esos de los que años atrás perseguía. 

Fue así cómo se empezó a hablar de su vida personal y a finales de 2017 se conocía que el periodista había sido desleal a su mujer durante ocho años con la actriz de cine para adultos, María Lapiedra. "Como doy audiencia, se fisga en mi vida", se quejó en febrero de 2018 en el programa Cámbiame.

Su nombre volvió a saltar a los titulares hace ahora tres meses cuando el Juzgado de Primera Instancia número 35 de Madrid condenó a la agencia Código Press, de la que González y Diego Arrabal son propietarios, a pagar 340.000 euros a la periodista Mariló Montero por vulnerar su honor, su intimidad y su propia imagen.

En concreto, la condena habla de que los reporteros difundieron imágenes de ellas en bañador y sin la parte superior del bikini, y contribuyeron a propagar insinuaciones sobre su orientación sexual. Es la cuantía de este tipo más elevada de la historia.

González lleva sin aparecer en Sálvame desde el pasado 2 de marzo. No obstante, el periodista no ha tenido comunicación por parte de la dirección del programa de haber sido despedido. Desde entonces, ha aprovechado para someterse a una abdominoplastia y a una operación para acabar con la presbicia que padecía.   

[Más información: La productora de 'Sálvame' reconoce estar siendo investigada por un presunto espionaje a famosos

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