El perfeccionismo de Rosé, la belleza de Symone, el histrionismo de Kandy Muse o la superación personal de GottMik serán recompensadas en la madrugada de este viernes al sábado, hora peninsular española. Y es que RuPaul’s Drag Race emite la final de su temporada número 13, que fue grabada hace quince días, y que se puede ver legalmente a través de la plataforma Wow Present Plus. Como los fans del programa sabrán, RuPaul’s Drag Race graba varios finales para que el mismo no se filtre, aunque en las redes sociales ya hay rumores de todo tipo.

Esta temporada 13 ha logrado grandes momentos de interés, ha hecho que nos emocionemos con las historias personales de sus participantes, nos ha dejado con la boca abiertas con ciertas decisiones (¿cuándo no, Mama Ru?), y nos ha dado memes y chascarrillos que ya son parte de la herstory.

¿Rosé, Symone, Kandy Muse, GottMik? ¿Cuál ganará, cuál tiene más posibilidades de hacerlo? Analizamos los cuatro perfiles y cómo ha sido su desarrollo a lo largo de la temporada.

Rosé

Rosé

The Rosé, que en el programa fue presentada simplemente como Rosé, fue presentada como una de las rivales débiles de la temporada; en su primer día no pasó el corte que dividió a las reinas en dos grupos.

Rosé comenzó la competición siendo muy comedida, buscando la perfección de forma obsesiva, olvidando el pasárselo bien en algunos momentos. Poco a poco se soltó la melena, y demostró que es una gran cantante, humorista y casi cualquier cosa que se proponga. Ha sido la mejor en tres desafíos, y nunca ha sido nominada para la eliminación.

Su estilo en la pasarela ha sido inconfundible, y su gusto por los volúmenes es ya una de sus señas de identidad, así como su inclinación hacia las pelucas rosa. Quizá le ha faltado un poco de vulnerabilidad, romper su compromiso con la perfección y mostrar a la persona que hay detrás de esa gran artista.

Symone

Symone

Llega a la final de Rupaul's Drag Race 13 como la reina con mejor track record de la temporada. Symone fue ganadora en la primera victoria en sincronización de labios y ha logrado cuatro victorias en desafíos, aunque no olvidemos que ha estado en la cuerda floja también en dos ocasiones.

Ha dejado pasarelas icónicas, con su traje inspirado en el movimiento Black Lives Matter como máximo exponente. Tiene una maravillosa teatralidad, comunica muchísimo con su rostro, sabe sacarse un partido único, y no deja de lado su sentido del humor (aunque su Roast fue un desastre de proporciones épicas).

Los fanáticos del programa sabrán que haber ganado cuatro retos no le ha asegurado la corona; otras reinas como Gigi Goode y Shea Coulée no ganaron su temporada teniendo las mismas victorias. Además, sería la primera ganadora de Estados Unidos que hubiese tenido que hacer el lipsync for your life hasta en dos ocasiones.

Kandy Muse

Kandy Muse

La primera vez que Symone tuvo que luchar en un playback para permanecer en el programa se enfrentó a Kandy Muse, que resultó eliminada. Mientras se marchaba, RuPaul le pidió que parase, que seguiría en la competición, que se merecía una nueva oportunidad porque todavía no habíamos visto todo de ella.

No podemos negar que Kandy Muse se ha convertido en una de las protagonistas absolutas de la Rupaul's Drag Race 13, no tanto por su buen desempeño, sino por polémica. Su primera victoria en un lipsync le hizo creerse una de las más fuertes, despreciando en ocasiones a sus compañeras. Sus peleas con Tamisha Iman serán recordadas entre las más épicas del programa, a la altura de Tatianna contra Tyra Sánchez, o la de Mimi Imfurst y Shangela. También recordaremos que, junto a Yara Sofía, ha sido una de las dos reinas que han tenido un ataque de ansiedad al estar en la cuerda floja.

Por estadística, nos encontramos con la drag más débil de las cuatro finalistas. Ha estado tres veces en la cuerda floja, y en el playback contra Symone técnicamente fue repescada, no fue un doble shantay. Solo ha tenido una victoria, que no llegó hasta el programa doce.

Aunque se ha librado de muchas críticas, sus looks han sido un auténtico almodrote, con el traje de bolsillos como el máximo exponente. Otros trajes pecaban de sencillos (como el que llevaba en el roast, el desafío que ganó), pero Mama Ru o Michelle Visage nunca fueron demasiado críticas con ella.

Kandy ha gozado de una particular protección, no sabemos hasta qué punto porque ven en ella potencial, o simplemente porque si desfilaba hasta la salida se acababa el salseo de la temporada. En su defensa, diremos que en los últimos episodios bajó su nivel de arrogancia.

Gottmik

Gottmik

Del colectivo LGTB, Gottmik lleva con orgullo tanto la G como la T. Y es que nos encontramos ante el primer chico transexual de la historia del programa, que expresa su fantasía y su feminidad a través del drag. Como ya dijese antaño Monica Beverly Hillz, “trans es lo que soy y drag es lo que hago”.

Los maquillajes de Gottmik durante Rupaul's Drag Race han sido sencillamente impecables (no obstante, es maquillador profesional) y su sentido de la moda ha sido épico; su pequeño vestido negro será recordado durante años. Ha ganado dos retos, pero ¡qué retos! Ni más ni menos que el Ball y el Snatch Game, dos pruebas fundamentales del programa.

Ha sabido enamorar al público como artista y también como persona, contando cómo fue su transición, su relación con sus padres, y cómo le gusta lucir con orgullo su torso tras la mastectomía. Tras su característico maquillaje de base blanca hay una bella historia de superación, en la que tuvo que romper todas las reglas de género para escribir las suyas propias.

Las cuatro finalistas de ‘RuPaul’s Drag Race 13’

Una final en la que cualquier cosa puede suceder

Aunque tengamos todos estos datos encima de la mesa es difícil saber qué puede pasar en la gran final, en la que los últimos años las cuatro finalistas se han batido en batallas de lipsync según criterios del azar.

Aunque sea la que peor trayectoria ha tenido, Kandy tiene una ferocidad al sincronizar labios que encanta a RuPaul, y podría lograrse un puesto en prueba final, como hizo Peppermint en la temporada 9 (quien también solo había tenido una victoria y tardía en el programa). Rosé lleva el lastre de no haber ganado su primer playback, y nunca se ha enfrentado a otras compañeras, por lo que habrá que ver cómo gestiona los nervios, al igual que Gottmik. Symone, por último, tiene que andarse con ojo, pues otras reinas que habían sido las más valoradas de su etapa se quedaron con la miel en los labios.

No olvidemos, además, que en la final cualquier cosa puede pasar, en el peor de los sentidos. Shea Coulée reconoció que iba tan confiada y tranquila a la final que por eso no se preparó un playback que pudiera hacer sombra al show que hizo su rival Sasha Velour. Silky Nutmeg Ganache se preparó un número con muchos cambios de vestuario que luego supo a muy poco en la gran final de la temporada 11. Y no olvidemos el caso de Asia O’Hara, que montó un número en el que varias mariposas saldrían de sus manos y su cuerpo, pero en directo la cosa falló: las mariposas se cayeron al suelo, ella pasó un calvario, y PETA terminó haciendo una petición para que a partir de entonces las drags no incluyesen animales en sus espectáculos.

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