Supervivientes arrancará este jueves 8 de abril una nueva edición en Telecinco. Para estas nuevas entregas, la cadena promete la aventura "más extrema" de su historia, una premisa que ya se ha convertido en el eslogan habitual del reality.

En esta edición, el formato ha introducido una importante novedad en su mecánica que marcará el comienzo de la aventura de los 16 participantes, pues ocho de ellos -los que elija la audiencia- tendrán que convivir en un barco encallado y deberán ganarse cada semana la posibilidad de saltar desde el helicóptero y convertirse en supervivientes de pleno derecho.

Lo cierto es que este cambio, anunciado con honores por la cadena como un "bombazo", es realmente una idea reciclada de una edición anterior que ya contó con el barco como hábitat de parte de los concursantes.

Se trata, en concreto, de Supervivientes 2011, la primera edición presentada por Jorge Javier Vázquez y la última que contó con participantes anónimos entre su casting. En aquella ocasión, la embarcación se denominó Barco Fantasma y sirvió, precisamente, para separar a los famosos de los desconocidos durante el inicio del concurso.

Además, los dos primeros expulsados famosos del reality, Aída Nízar y Reyes Estévez, fueron a parar al barco y tuvieron que convivir con los concursantes anónimos.

Las pésimas condiciones del Barco Fantasma generaron tensión y constantes enfrentamientos entre los tripulantes hasta que se produjo la unificación de los dos grupos en los Cayos Cochinos, donde continuó la aventura hasta que Rosa Benito se proclamó ganadora, quedando la anónima Rosi Arcas en segunda posición, por delante de la stripper Tatiana Delgado.

En esta ocasión, será el público el que escoja, votando en la web de Supervivientes, qué ocho famosos tendrán que ocupar el Barco Encallado antes de convertirse en concursante de pleno derecho, por lo que en el estreno de este jueves sólo los ocho privilegiados que sean elegidos para habitar la isla del Pirata Morgan podrán hacer el histórico salto del helicóptero.

Telecinco y la mala memoria

Reciclar ideas, pruebas e incluso noticias en los programas es una práctica habitual de la cadena de Mediaset. Unos de los ejemplos más evidentes se producía en mayo del año pasado en Sálvame. La preocupación por la llegada de Pasapalabra a Antena 3 obligaba al programa de Telecinco a desempolvar 'el cajón de los secretos', una serie de bombas del pasado supuestamente inéditas que ocuparon durante semanas la escaleta del espacio.

Entre aquellas informaciones hubo una que disparó durante días los índices de audiencia de Sálvame: el polígrafo blindado que Lydia Lozano se hizo en 2005 hablando sobre el caso Ylenia Carrisi. Pese a que trataron el asunto como una novedad jamás contada que podía ver la luz entonces, lo cierto es que en 2015 ya habían abordado el tema con el mismo enfoque, asegurando que el contenido de aquella sesión estaba a punto de ver la luz. Ni entonces ni cinco años después se llegó a desvelar nada.

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