Esta noche, El Hormiguero recibe como invitadas a las cantantes Marilia Casares y Marta Botía, o lo que es lo mismo, el dúo Ella baila sola. Ambas artistas formaron uno de los grupos musicales que más vendieron a finales de los años 90 con éxitos como ‘Lo echamos a suertes’, ‘Cuando los sapos bailen flamenco’ o ‘Despídete’.

Tras tres discos, 'Ella baila sola', 'EBS' y 'Marta y Marilia', y un recopilatorio, ambas decidieron separar sus carreras en 2001. Hasta ese momento, estas artistas a las que descubrió el productor Gonzalo Benavides mientras cantaban en El Retiro lograron vender cinco millones de discos y fueron reconocidas con un Premio Ondas, una nominación al Grammy Latino como mejor grupo y ocho números uno en las listas musicales de España y Latinoamérica.

Marta Botía encontró una nueva compañera en Rocío Pavón, y se embarcó en el dúo EBS, que mantenía el repertorio de Ella baila sola añadiendo nuevas canciones. Más tarde tuvo como compañera a María del Mar García, y por último, a Virginia Mos. Durante un tiempo, Marta recuperó la marca Ella baila sola para una gira por América Latina. Marilia, sin embargo, tuvo una discreta carrera en solitario.

Desde que decidieron separarse, mucho se especuló sobre qué había sucedido entre ambas, pues no tenían problema en reconocer que no tenían trato. “La verdad es que no pasó nada. Nada”, dijo Marta en una entrevista con la revista Woman en 2018, versión similar a la que solía dar Marilia.

En cualquier paso, parecía que ambas tenían formas diferentes de entender la música y el proyecto común de Ella baila sola, y que sus posturas eran irreconciliables. Por eso resulta especialmente interesante la entrevista que darán a Pablo Motos esta noche en El Hormiguero, coincidiendo con su regreso a los escenarios, 20 años después de haber separado sus caminos.

 

La televisión ha sido, en muchas ocasiones, un escenario ideal para reconciliarse. Lo saben muy bien Toñi y Encarna Salazar, Azúcar Moreno, dúo que decidió separarse en el año 2007, “de forma temporal”, según señalaron ambas.

Lo cierto es que las dos hermanas estuvieron sin hablarse un tiempo, y se reconciliaron en una sorpresa que dio Encarna a Toñi en Tu cara me suena, en el año 2013, el día en el que sus hermanos Los Chunguitos debían imitarlas. Ambas se fundieron en un abrazo con las lágrimas saltadas. En 2016 le contaron a Bertín Osborne en una entrevista que el motivo principal de su separación fue una disputa entre sus maridos (y mánagers) por la dirección de las carreras de las artistas, y que mezclar lo profesional con lo familiar termino en fractura.

 

Poco antes que Ella baila sola, otro mítico dúo musical de los 90 anunciaba su regreso con sus miembros originales: Amistades Peligrosas. Alberto Comesaña y Cristina del Valle han decidido darse una nueva oportunidad artística.

Ambos unieron sus carreras musicales en 1991, cuando lanzan el disco ‘Retratos de una intriga’ que incluye éxitos como ‘Estoy por ti’ y ‘Africanos en Madrid’. Tras varios discos de éxito, en 1998, Telemadrid les está haciendo una entrevista en directo y en ella Cristina anuncia que el grupo se separa; Alberto Comesaña, por su lado, muestra una gran sorpresa, como si no supiese nada del tema.

 

Tras unos años separados, en 2003 regresan con un nuevo disco, y en 2005 vuelven a separarse. Las posturas parecen irreconciliables; él funda Nuevas Amistades con la cantante Yolanda Yone, y luego actúa como Amistades Peligrosas con Simoney Romero en América Latina. Cristina del Valle combina su carrera en solitario con el regreso de Amistades Peligrosas, con Manu Garzón de compañero primero, y Marcos Rodríguez después.

Si Ella baila sola se mantenían discretas en sus enfrentamientos, Cristina y Alberto eran todo lo contrario. A veces hasta obviaban el regreso de 2003, y afirmaban que se habían separado en los años 90. Además, se lanzaban dardos en forma de canción. “Ya no estoy por ti, te quedaste solo, tú me lo cantabas” decía Cristina en el tema ‘Ya no vives en mí’ de Amistades Peligrosas con Marcos Rodríguez, recordando sus éxitos con Alberto.

 

Comesaña, por su parte, sacó en solitario hace un par de años un tema llamado ‘En shock’ en el que recrea una conversación con una hipotética Cris (hay palabras que riman con este nombre) a través de WhatsApp. “Me cambiaste en un tris, tú provocaste ese final, cómo pudo ser, tuvimos el mundo a nuestros pies”, se quejaba Alberto, quien no tenía problema en reconocer en las entrevistas que, efectivamente, estaba narrando un chat real que tuvo con del Valle

 

No todas las separaciones de un grupo musical se producen de forma abrupta, ni sus miembros utilizan la televisión como arma arrojadiza. Los que hayan superado ya los 40 podrán recordar cómo en un programa de Navidad del Un, dos, tres, responda otra vez, emitido en el año 1983, el dúo infantil Enrique y Ana anunció que separaban sus caminos.

Enrique y Ana no solo han decidido venir a desearnos feliz Navidad, sino que hoy, en este programa, se separan artísticamente. Se termina el dúo de Enrique y Ana. Eso se merece un “oh” muy grande” advertía Mayra Gómez Kemp a los pequeños espectadores del programa, que obedeciendo sus órdenes exclamaban “ooooh”.

Los intérpretes de éxitos como ‘Coco Guagua’ o ‘Amigo Félix’ no podrían ganarse el pan como futurólogos, pues de todo lo que deseaban a partir de ese momento no se cumplió. Así, Enrique explicó que ambos seguirían trabajando para los niños, y que a él le gustaría ponerse tras las cámaras para ser “el nuevo Chicho Ibáñez Serrador”. Sin embargo, se dedicó a la música para un público adulto, y su mayor fama le vino como colaborador en programas como Crónicas Marcianas.

Ana, por su parte, dijo que quería “seguir siendo artista, porque me gusta mucho”, pero abandonó la popularidad y estudió una ingeniería. En 2013, la revista Lecturas le dedicó una portada en la que hablaban de su vida actual, lejos de los medios. Es madre de dos niños y se dedica a la informática.

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