"Fui yo el que tomó la decisión de dejar la tele. Estaba mal, me estaba perdiendo muchas cosas de la vida. Mi hijo tenía 15 años y me había perdido su infancia. La adolescencia no me la quería perder. Y José decidió continuar".

Con estas palabras, Juan Muñoz, el rubio de Cruz y Raya que está de actualidad por haber atacado con dureza a su excompañero José Mota tildandolo de "mala persona", cuenta este sábado a EL ESPAÑOL cómo fue el final del mítico grupo de humor que les llevó a arrasar en televisión entre 1997 y 2007. 

Sin embargo, lo cierto es que, tarde o temprano, el dúo tenía los días contados dado que ambos tenían dos formas distintas de entender el humor, como así se ha encargado el tiempo y, el fracaso y el éxito de cada uno, de corroborar. 

Si acudimos al especial de Nochevieja de 2006 de Cruz y Raya, el último del dúo en la cadena pública, el humor que se utiliza es precisamente del que Mota se aleja ahora en sus especiales de Nochevieja. Donde entonces se parodiaban escenas cotidianas con un humor más vulgar, ahora se parodia la actualidad política y social.

No obstante, ya entonces se vislumbraba que Mota apostaba más por hacer parodias con un tono más crítico o político, mientras que Muñoz se decantaba por un humor más zafio o infantil. 

Y así ha seguido siendo. Mientras Mota se ha ganado el favor de una gran parte de la crítica, gracias a sus sátiras políticas y su humor más inteligente, y disfruta del éxito con Mask Singer o sus especiales de Nochevieja; Muñoz ha caído en el olvido y sólo las polémicas lo han traído de vuelta a la actualidad.

En busca del reconocimiento

José Mota como Jorge Javier Vázquez.

Los currículums de ambos también hablan mucho de sus diferencias como humoristas y actores. Entre la filmografía de Muñoz nos encontramos ¡Ja me maaten…! y Ekipo Ja, dos cintas cómicas sobre sus famosos personajes gitanos que, en su día no funcionaron mal en taquilla, pero que hoy serían ciertamente impensables.

Nada que ver con Mota, que durante los últimos años ha soñado con ser reconocido como actor por la industria. De hecho incluso llegó a ser nominado al Goya como mejor actor revelación por su sobresaliente papel en La chispa de la vida, de Álex de la Iglesia.

Asimismo, el manchego ha decidido enterrar los programas de sátira semanales como La hora de José Mota. "Estoy en una etapa de mi vida en la que me apetece volcarme en el cine, en proyectos de ficción...", confesaba a BLUPER hace ahora más de un año poco antes de que se supiera que sería jurado de Mask Singer.

"Llevo muchos años haciendo programas semanales y me apetece hacer otras cosas. Esa es la razón por la que seguimos manteniendo el especial de fin de año ya que es un momento en el que yo puedo contar y dedicar más tiempo que a esos programas semanales y hacer una obra más redonda", añadía el actor, que tiene pendiente de estreno la cinta García y García junto a Pepe Viyuela.

Mientras, su excompañero Muñoz, cuya última aparición importante en televisión fue como concursante de Tu cara me suena, donde se descubrió como una gran sorpresa, recorre los pueblos de España con un espectáctulo de stand-comedy. Entre sus personajes, el morito Juan, el viejo Ramón, el gitano Juan de Dios o la Maruja.

Las últimas veces juntos

Ocho apellidos payos

Dos formas distintas de entender el humor y que precisamente quedó visibilizado en una de las últimas veces que vimos a Mota y Muñoz juntos en el especial de Nochevieja de La 1 de 2014.

Y es que el único momento en el que Mota abandonó la sátira política y decidió apostar por personajes más 'infantiles', o por un humor más zafio, fue cuando apareció Muñoz, en el sketch de Ocho apellidos payos, en el que se 'resucitó' al personaje de El Papa.

Tras aquello se les volvió a ver juntos en mayo de 2017 en El Acabose, el fallido programa de prime time que Mota presentó en solitario en La 1 y en el que recordaron sus mejores momentos como dúo. Sería la última vez que compartirían plano. 

De hecho fue bastante llamativa la ausencia de Muñoz en el especial de Mota de Nochevieja del pasado año, bautizado como 31-D: Un golpe de gracia, en el que aparecieron multitud de humoristas como Josema Yuste, Millán Salcedo, Mariano Mariano o Jaimito Borromeo.

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