Excma. Sra. Irene Montero Gil, Ministra de Igualdad.
Sra. ministra, con todo el respeto a su persona, no salgo de mi asombro y perplejidad por sus manifestaciones realizadas en la Comisión de Igualdad del día 22 de septiembre.
Amparándome en mi derecho a la libertad de expresión y opinión, quiero manifestarle que es un auténtico despropósito que en base a sus ideas, haya utilizado a los niños y niñas como arma arrojadiza contra sus adversarios políticos. Al margen de las desclasificaciones o apoyos sobre su persona que ha provocado en las redes sus declaraciones; sus palabras son un insulto al sentido común y a la ética de la educación de nuestros niños.
Debería irse Sra ministra, pero si no lo hace, como mínimo debería pedir disculpas públicas por no haberse explicado bien. Porque lo que ha dicho literalmente es que con consentimiento mutuo, los niños, niñas y niñes de nuestro país pueden tener relaciones sexuales con quienes le dé la gana.
Quiero aclararle que nunca he votado al PP ni a Vox. Lo aclaro para disipar suspicacias, y además también le digo que en mi juventud y parte de mi madurez fui un comunista convencido.
Aquí no se trata de ser de un partido u otro. Se trata de que los derechos de los niños deben prevalecer por encima de nuestras ideologías. Y el primer derecho es la protección de los menores, sobre todo en las relaciones sexuales. Una cosa es educar y formar para comprender y aprender conocimientos corporales y sexuales y otra muy distinta es dar carta blanca para que los niños mantengan relaciones sexuales consentidas. Porque yo no sé si Ud. es consciente de lo que manifestó textualmente, pero eso fue lo que dijo sin matices.
Tampoco se puede amparar en el manido argumento de que la ultraderecha ha manipulado sus palabras, porque sus palabras han sido categóricas. Yo no voy a acusarla de hacer un alegato por la pederastia, pero su responsabilidad como ministra le impide hacer este tipo de manifestaciones, que para mí son impresentables se mire por donde se mire.
Ud. que es una gran defensora del “yo si te creo” ha obviado sorprendentemente apoyar a la víctima de abusos sexuales por parte del exmarido de Mónica Oltra, porque yo no la he oído decir ni una sola palabra en defensa de la víctima, pero sí la he oído defender a Mónica Oltra, que me parece bien, pero su vara de medir es un poco selectiva Sra ministra.
En otro orden de cosas ha llegado Ud. a dividir y enfrentar al movimiento feminista en base a una ley woke que instrumentaliza el sexo en función de la libre elección de género.
Sé que no dimitirá, aunque debería hacerlo Sra. ministra, pero le ruego que como mínimo pida disculpas públicas y reconozca que se equivocó a la hora de explicar sus argumentos. Reúnase con su pareja, compañero o marido, elija Ud. el término que más le guste, y dedíquese a educar a sus hijos como Ud. considere oportuno, pero deje de imponer sus planteamientos ideológicos en un tema tan delicado como las relaciones íntimas de nuestros niños, nuestras niñas y nuestres niñes…no sé si me dejo alguna definición más en base al lenguaje inclusivo y plural tan en boga en la actualidad.
Reciba Ud. un saludo afectuoso de mi parte.
Francisco Lira, un ciudadano más.