Existe una campaña internacional contra los alimentos de España. La última contra el vino que acompaña a la comida. Nos quieren vender insectos, depauperar los campos, acabar con la pesca y la agricultura y para ello se ha colaborado y se colabora desde la Moncloa en pro de intereses, eso sí, "muy europeos".
El poeta cree que hay que acabar con la Moncloa antes que la Moncloa, ¡tan europea!, acabe con nosotros. Para ello, se precisa saber cómo es la mezcla (sal y azúcar), la patética proporción que nos envenena tan deprisa bajo la apariencia de una cocina y unos cocineros saludables
LA PRISA, VENGANZA DEL TIEMPO
En el plato de la vida,
¿cuánto azúcar y sal hay?,
a la mano que cocina
se lo debes preguntar.
Sólo la mano es quien llega
al fondo fino del tacto,
al tiempo que se doblega
con los sabores del plato.
Saborear, sabia tardanza,
quita tiempo a las prisas,
porque prisas son venganzas
del tiempo que necesitas.
Ese tiempo que tu buscas,
no creas que lo ignoro yo,
dame la sal que el azúcar
no ha de faltar, corazón.