Opinión

Dos por el precio de dos

  1. Opinión
  2. Blog del suscriptor

Casi ya no se recuerda. Pero en una de las refriegas internas socialistas, allá por el año 1991, tras varios años de escándalos del PSOE de González y Guerra, saltó a la prensa el "chiringuito" que tenía montado "mi hemmano" como "asistente" de Alfonso Guerra en la Delegación del Gobierno en Sevilla, a cuya oficina se acudía a "agilizar" contratos después de tomar un cafelito entre Juan Guerra y el procesionario solicitante de turno. Tras ajustar lo gratis, después de la visita al hemmano y el cafelito, el contrato en cuestión se agilizaba tras la mediación de Juan: "Sabían que el modo de llegar hasta mi hermano era a través de mí". 

Los cafelitos de Juan Guerra supusieron que los enemigos de partido de Alfonso agitasen su expulsión -a José Bono, tras su no apoyo, llegó a llamarlo "bono convertible", y ajustándole después cuentas en la lucha Bono contra Zapatero-, y la enemistad que ya se profesaba con González, este, lo aprovecho tratando de evitar que el caso de corrupción de Juan Guerra le alcanzase, comunicándole por carta la sugerencia de que dejara la vicepresidencia y el gobierno. Aunque poco antes en público cínicamente se solidarizaba con su vicepresidente: "Si el vicepresidente del Gobierno sintiera la tentación de presentar su dimisión por el cuestionamiento que se hace de su honradez o le forzaran a ello, habrán ganado dos batallas por el esfuerzo de una, la dimisión de Alfonso Guerra y la de Felipe González". 

Ahora, las refriegas internas están en el PP. La envidia hacia la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso, ha hecho que desde el máximo poder de la dirección con las "cloacas" del partido se investigue a la presidenta de Madrid, a su familia, y a las personas que se han relacionado con ella más íntimamente, para chantajearla e impedirla que presida el PP de Madrid, como hacen los demás presidentes autonómicos. 

Cuando Ninet y el Sr. De Murcia han visto que esta Isabel, al igual que la anterior Isabel -la Católica- no se arredra y que tiene más arrestos que todos ellos juntos y el apoyo de la inmensa mayoría de los votantes del partido a nivel nacional, han optado por dejarlo en "pelillos a la mar" para intentar seguir al mando. Pero sus métodos de Mortadelo y Filemón, y sus actitudes chulescas y amenazantes han desencadenado una jugada doble de todo o nada. 

El sr. de Murcia viendo como están casi todos los varones y la totalidad del electorado en contra de él, para intentar salvarse y salvar a Pablo Casado, ha dejado deslizar que no quiere dimitir, pero que "Si yo soy el obstáculo, me voy" si me lo pide Pablo. 

El daño y sangría de votos que han provocado en la marca de partido es tan inmensa, que a falta de poco más de un año para las elecciones municipales, y para el año 2024 las nacionales, que solamente puede tener solución esta demolición con la dimisión cuanto antes de Pablo Casado, Teodoro García, y todos sus correveidiles. Y sin transición de albariño alguna, ir a unas elecciones donde salga una nueva presidenta del partido para las elecciones a presidir el gobierno de España. 

Al igual que Alfonso Guerra para tapar el caso de corrupción dijo que dimitía para facilitar "un buen Gobierno", Teodoro ha dicho que si quieren dimite para que pueda seguir Casado. Esa treta a González le sirvió para decir que los que querían que dimitiese su vicepresidente conseguirían la dimisión de "dos por el precio de uno", y el final fue la dimisión de "uno por el precio de dos".  

Pero en el caso de espionaje a Ayuso y familia por celos, envidia, y saberse inferiores en liderazgo frente a la presidenta del PP de la comunidad Madrid, Isabel Diaz Ayuso, los prebostes de la cúpula del PP no lo arreglan nada más que comunicando la dimisión de "dos por el precio de dos", junto con todos sus apoyos. 

De no hacer las dimisiones en el PP rápidas y quirúrgicamente eficaces, el gobierno socialcomunista, golpista, separatista, supremacista y proetarra, continuará en 2024 para terminar con la libertad y la constitución de 1978. Que en realidad eso es lo que está en juego.