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Aragón y los Juegos Olímpicos 2030: la TCP es el precio

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Ante la posibilidad de que Aragón organice conjuntamente y en igualdad con Cataluña los Juegos Olímpicos 2030 muchos aragoneses se preguntarán:

¿Puede Aragón arriesgarse a que los Juegos 2030 le dejen una deuda más grande que la que dejó la Expo de Zaragoza sin asegurarse la rentabilidad a largo plazo?

¿Puede Aragón esperar ser tratada como igual por un vecino gobernado por supremacistas que tergiversan su historia, alteran sus mapas, se resisten a devolverle sus obras de arte, ambicionan sus aguas, y le hacen otros desprecios y bloqueos que por sabidos o sospechados no voy a repetir?

Dejemos de lado la desconfianza generada por la mala experiencia histórica y preguntémonos: ¿Qué puede ganar Aragón con los Juegos 2030? Cataluña quiere los Juegos 2030, pero sin las estaciones aragonesas no podrá obtenerlos. Eso da ventaja a Aragón para poner un precio a su participación que asegure, como mínimo, los mismos beneficios para Aragón que para Cataluña.

¿Qué beneficios obtendrá Cataluña? Llamar a los Juegos 2030, Barcelona-Pirineus cuando en Barcelona casi nunca nieva, y si lo hace es tan poco que apenas se puede arrastrar un trineo, sugiere que el deseo catalán de organizar los juegos podría responder más a una estrategia de promocionar Barcelona y el litoral catalán como destino turístico que a desarrollar y promocionar los Pirineos. Llamando “Barcelona–Pirineus” a los Juegos 2030, Barcelona volverá a ser visible mundialmente obteniendo así  promoción internacional y rentabilidad comparables a las que ha obtenido durante 30 años de Barcelona 92.

¿Que obtendrán las estaciones de esquí aragonesas y catalanas? Poco o casi nada. Las estaciones de esquí de los Pirineos aragonés y catalán obtendrán unos días de gloria pasajera, tal vez algún equipamiento, y poco más. No nos engañemos, una cosa es estar en primera línea de la información, y tener los hoteles llenos durante los días de los Juegos, y otra muy distinta llenar todos los días las estaciones compitiendo con los Alpes.

¿Que obtendrá Aragón? Lamentablemente, dado que  ni Zaragoza ni Huesca tienen el tirón mediático y turístico de Barcelona y el litoral catalán, los beneficios del turismo para Aragón serán ínfimos comparados con los de Cataluña. Durante los Juegos, los atletas, entrenadores, autoridades y todo el personal que mueven unos juegos llegarán al aeropuerto de Barcelona y se alojarán en hoteles de Barcelona.

El volumen de negocio durante los Juegos de los hoteles y establecimientos turísticos de Huesca y Zaragoza será ínfimo comparado con el de Barcelona. Después de los Juegos, Huesca y Zaragoza serán olvidadas. Si alguien lo duda, que piense en los magros resultados de la expo de Zaragoza. Tampoco parece que las inversiones públicas en el aeropuerto de Zaragoza vayan a ser comparables a las del el aeropuerto de El Prat.

¿Participar o no?
La diferencia entre los beneficios esperables  por Aragón y por Cataluña es tan desfavorable para Aragón que para poder hablar de igualdad, hacer olvidar a los aragoneses el riesgo de deuda, y crear una opinión favorable a los Juegos hará falta algo más permanente y tangible que unos días de visibilidad compartida con Cataluña en los medios internacionales, es decir, habrá que ofrecer a Aragón infraestructuras cuyos beneficios para la economía aragonesa igualen los beneficios que Cataluña obtendrá durante muchos años como resultado de los Juegos 2030.

Por una vez, los intereses de Aragón y Cataluña parecen coincidir. En un encuentro con empresarios en la Seo de Urgell, Pere Aragonés, presidente de la Generalitat, ha dicho que el plan Pirineos 2030 “debe servir para la diversificación económica de las comarcas y luchar contra la despoblación” y que se trata de un proyecto “para generar infraestructuras que se mantengan”

La lista de infraestructuras necesarias en Aragón es larga, pero de todas ellas la Travesía Central Pirenaica (TCP) es la más estratégica para España  y la que tiene más sentido para desarrollar las comarcas pirenaicas. Construir la TCP para compensar a Aragón por hacer posibles los Juegos 2030  descongestionará los pasos fronterizos de Irun y La Junquera, reducirá el tráfico de camiones por carretera, y toda España, se beneficiará de una infraestructura cada vez más necesaria. ¿Qué español, libre de mezquinos intereses políticos, puede oponerse a construir la TCP?

Aragón es una comunidad pequeña con poco peso político en el conjunto de España, y sin partidos nacionalistas que pongan precio a su voto en el Congreso. Los Juegos Olímpicos 2030, que necesita Cataluña, no son posibles sin Aragón.  La TCP debe ser el precio de la participación de Aragón. Estamos ante una oportunidad de oro para conseguirla. A los políticos de todos los partidos, y al Gobierno de Aragón les corresponde la tarea de lograrla. Esperemos que estén a la altura de la oportunidad.