Opinión

18 de septiembre

Francisco José Alcaraz Martos.

Francisco José Alcaraz Martos. Efe

  1. Opinión
  2. Blog del suscriptor

El 18 de septiembre ha marcado un «antes» y un «después» en este hermoso país llamado España. Los terroristas de ETA, sus herederos en política y calles, han sentido la fuerza de la razón, valentía, valor; de un par de «cojones» españoles, en resumen. ¡Ya era hora!

Ellos

Fue en julio de este año, cuando las malas bestias afines a ETA convocaron para el día 18 de septiembre un homenaje a Henri Parot. Ese fulano de aspecto humano, asesino condenado y confeso de 39 personas mayores, jóvenes, niños; mujeres y hombres cuyo único «delito» era ser españoles. Henri fue jefe del comando Argala o itinerante, dejando rastro de dolor y pena por nuestro país durante muchos, demasiados años.

En cuanto don Francisco José Alcaraz Martos tuvo conocimiento, anunció sin pensárselo dos veces «allí estaré para intentar impedirlo». Quienes tenemos la suerte y el honor de conocer a don Francisco José supimos de inmediato que lucharía contra viento y marea, puñetas y puñeteros, cualquier impedimento para esa presencia; él nunca ha faltado a su palabra.

Los etarras y proetarras —personalmente no encuentro ninguna diferencia— cancelaron su principal acto. En cambio, convocaron en varios lugares concentraciones para manifestarse «contra la pena de cadena perpetua», que no existe en nuestro hermoso país. Es decir, multiplicaron su presencia por varias ciudades y pueblos. Así, de esa manera, quisieron afear la conducta de algunas víctimas del terrorismo. Don Francisco José no picó, como es costumbre, y analizó perfectamente la situación, manteniendo la convocatoria en Mondragón.

Hace años...

Año 2006. Don Francisco José impulsó la «Rebelión Cívica» contra el gobierno de España, presidido por Zapatero —PSOE—. Fuimos a manifestaciones; ni el sol ni la lluvia, que de todo hubo, nos detuvo para manifestarnos por la calle exigiendo «Memoria, Dignidad y Justicia», ¡con un par de güevos! Como don Francisco José es terco hasta límites insospechados y le da igual «Juana que su hermana», también mostró disconformidad con la política de Rajoy —Partido Popular—. Los motivos:

Negociación de Zapatero con ETA

Puesta en libertad de Bolinaga y los 100 terroristas, pederastas, violadores —que reincidieron posteriormente—, gracias a la sentencia Inés del Río Prada, que no era de obligado cumplimiento.

El voto de calidad de Fernando Grande-Marlaska apareció por allí, en contra de las Víctimas del Terrorismo. Barro, lodo, pestilencia.

Algunos

Llegó septiembre, tras meses de veraneo, playa o piscina, pueblo, montaña y «chunda chunda». Don Francisco José, con paciencia, constancia y firmeza, siguió firme con el plan. A fin de sumarse a la protesta, algunos se vieron obligados a salir a la calle. Sin embargo, para evitar confundir sus ideas, propósitos y pesebres, en lugar de ir al lugar exacto del follón, se desperdigaron por España. Asociaciones y hermandades de reciente creación, que desconocen la cocina interior de este meollo, arroparon con su presencia, imagen y abrazos de buenas intenciones. La intención cuenta, se agradece —¡cómo no!—; sin embargo, desconocen quiénes son algunos malandrines dentro de este pequeño mundo. Tampoco recuerdan quién prometió, no cumplió y traicionó a los nuestros, víctimas del terrorismo muertos y en vida.

Nosotros

Don Francisco José fue elegido en la lista electoral de Vox como diputado al Congreso por la provincia de Jaén. «Allí estaremos junto a José, nuestro amigo y compañero diputado», afirmó Santiago Abascal. Comenzaron las presiones, enormes esfuerzos por parar el ímpetu de don Francisco José desde los «lugares» acostumbrados. Como muchas víctimas del terrorismo, que sentimos las zarpas en nuestras propias carnes y familias desde la más tierna infancia, hicimos lo que pudimos desde la aspillera moral de nuestras circunstancias: unos en autobús, otros en redes, otros con pluma y tinta, teclado y pantalla.

El lugar, una encerrona. Terroristas lanzando piedras y herramientas metálicas con intención de causar lesiones en Mondragón. Allí, don Francisco José, junto a las buenas personas, con banderas e himno nacional, pechando a los violentos; plantando cara a aquellos que insultaron a Abascal en el Congreso de los Diputados. Sí, sí, la traición más mala nunca viene de frente, sino por la espalda.

Allí, en la plaza donde las víctimas se arriesgaron a recibir pedradas, lanzamiento de objetos de hierro. Ese fue el frente de protesta verdadero, alejados del zulo donde una persona, don José Antonio Ortega Lara estuvo secuestrado 532 días y cuyo secuestrador etarra el gobierno, apoyado en mayoría absoluta por el PP, puso en libertad con una medida de gracia.

Mañana o pasado...

¡En pie! De nuevo. Gracias, don Francisco José, José, amigo. Espero cada uno sepa donde tiene que estar para apoyar a quien es imposible que te traicione nunca. La trayectoria vital indica eso.

Por ellos, por todos, ¡vamos! ¡Rendirse no es una opción!