En el mundo de hoy quieren hacer ver que solo importa lo que pasa ahora y lo que pasó ayer ya no importa, para poder configurar lo que tenga que pasar mañana. En la sociedad se está configurando una memoria de la verdad selectiva, dirigista, y manipuladora, donde al individuo no le importe la libertad y solamente le importe ser feliz sin tener nada, sobre todo memoria.
En esa lucha por la libertad, la memoria, la dignidad, y la justicia, unos de los que peor parados salen son las víctimas del terrorismo, siendo beneficiados sus asesinos terroristas. Tan beneficiados salen de este nuevo paradigma de gobierno, que se les presenta como víctimas y luchadores (gudaris) que tuvieron que cometer asesinatos y romper vidas por liberar a un -supuesto- pueblo, por lo que sus condenas por asesinos y terrorista contra la vida y democracia de los españoles deben ser interrumpidas inmediatamente y su historia, convenientemente borrada y manipulada, debe ser reescrita, ensalzada e inyectada a las mentes de sociedad desde su más tierna infancia.
Como es constatable, las izquierdas siempre han sido poco o nada democráticas y como tal han actuado (ETA, FRAP, Terra Lliure, GRAPO…). Se consideran las únicas legitimadas para gobernar como sea. Cuando no han gobernado han actuado en consecuencia a su ideología, y por criminales que hayan sido los actos cometidos, se han legitimado, amparado y blanqueado en aras de ser hijos de la misma ideología de izquierdas, más o menos totalitaria, pero siempre perdonables.
Consecuencia de los actos de la izquierda terrorista ETA desde 1960, año en el que cometió su primer asesinato, una niña de un año, hasta 2010, año de su último asesinato, un brigadier jefe, ETA ha causado la muerte de 857 personas, entre niños, mujeres y hombres, y diversos grados de mutilaciones y secuelas en más de 2.000 víctimas.
El gobierno socialista de Felipe González pasó, de poner en marcha la política de dispersión de presos de ETA en 1989 con Enrique Múgica, a las políticas del GAL: "lo único que tengo que negociar con esa gente es si ellos dejan de matarnos, nosotros dejaremos de matarles", González dixit.
El gobierno socialista de Zapatero pasó, taimada y sibilinamente, de proponer y firmar el Pacto por las libertades y contra el terrorismo, a mediante "Chusito", a negociar con ETA la rendición del Estado español a cambio de que ETA dejase de asesinar y su entrada en la política, lo que Rogelio Alonso recogió espléndidamente en su libro La derrota del vencedor. Pacto del gobierno del PSOE con los terroristas de ETA, documentado, firmado y guardado en la caja fuerte de la fundación Henri Dunant, junto con la totalidad de las actas de dicho pacto.
El gobierno socialcomunista del presidente Snchz ha pasado de continuar el infame e ignominioso pacto del socialista de Zapatero con ETA, a aumentarlo y acelerarlo por el voto de los herederos proetarras de Bildu.
Este pacto entre Bildu y el gobierno socialcomunista de Snchz, permite los homenajes a los terroristas de ETA -301 entre 2019 y 2020- y acelera el acercamiento de etarras a la comunidad autónoma vasca, así como la próxima transferencia de prisiones al gobierno vasco. Son ya 158 presos etarras traslados a vascongadas o acercados a la comunidad autónoma vasca desde que Pdr Snchz está en el Gobierno.
Los penúltimos acercamientos han sido: Juan Ramón Carasatorre Aldaz, condenado por el asesinato de Gregorio Ordóñez y otros asesinatos a 89 años; Martín Sarasola, atentado de la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas, condenado a 1.040 años; Sergio Polo Escobes, condenado por el asesinato del comandante Luciano Cortizo a más de 100 años; Gorka Vidal condenado a 22 años; e Ibai Beobide Arza condenado a 49 años.
Los pactos en complicidad con los etarras o los nacionalistas tienen las patas muy cortas, y terminan saliendo a la luz pública por la traición de alguno de los cómplices.
Esta vez el pacto lo ha puesto al descubierto el peneuvista Joseba Eguíbar tras los "cuernos" puestos a la coalición del gobierno EAJPNV-PSV por Bildu, al votar en contra de los presupuestos del gobierno vasco, sentenciando: Para que nos entendamos todos, es el denominado acuerdo "cinco a la semana".
Al igual que Maragall denunció en el Parlamento catalán las comisiones del 3% del gobierno de CIU, Eguíbar ha sacado del oscurantismo la traición "a los muertos" -Rajoy dixit- y a los vivos, de la ignominia del pacto entre el gobierno socialcomunista de España y los proetarras de Bildu, de trasladar a las cárceles vascas, o próximas, a cinco etarras a la semana, amparados en unos falsos arrepentimientos de sus crímenes y sin colaborar con la justicia, para al poco tiempo soltarlos a la calle.