El mal lanza el canto de las sirenas idolatrando a la muerte que acecha en cada esquina, momento y hábitat propicio para propagarse sin freno.
Los músicos negacionistas que obedecen a unos claros intereses, se aventuran en su cruzada suicida.
Que nadie se deje comer la oreja por el desafinado discurso endulzado del terror que os destruirá contra las rocas.
Quieren frenar a la ciencia y a la razón, porque su privilegiada situación es cuestionada por muchos que han tenido acceso a una buena educación que otros parecen dar la espalda.
La solución al problema viene dada por invertir más en investigación, educación, sanidad, y hacer frente al cambio climático.
Necesitamos vacunas y antivirales para combatir a los virus que son nuestro principal depredador que es utilizado como arma biológica por personajes que hablan de libertad, cuando en realidad quieren decir dictadura.