Todos hablamos del cambio climático de que el planeta está en peligro y de la niña Greta Thunberg, generalmente con grandes aspavientos e indignación, pero no nos paramos a reflexionar ni un instante. Los cambios del clima son parte fundamental de la vida en la tierra, en todo caso deberíamos luchar para que nuestro sesgo vital se mantenga en niveles aceptables para que no desaparezcamos del planeta, al que por cierto le importamos una higa, por eso el tema es lo suficientemente grave como para dejarlo en manos de informadores ignorantes que nos usurpan la información veraz que pueden proporcionarnos los científicos.
El planeta no está en peligro, nosotros SÍ, miramos el dedo en lugar de mirar la Luna y le damos gran cobertura a una niña de 16 años, que ha tenido la gran suerte de nacer en uno de los países con más calidad de vida de la tierra, pero que dice que le hemos robado su niñez (en todo caso se la habrá robado su padre Svante Thungerg, actor, productor y mánager, y su madre, Malena Ernman, cantante de ópera). No se que pensarán los millones de niños de todos los países que no pertenecen al primer mundo, pero a mí me vergüenza.
Ésta niña con una experiencia vital del 16 años, bien nutrida y abrigada viene en una embarcación que ha dejado su huella ecológica en su fabricación, propiedad de unas respetables personas que viven gracias a Internet que para su funcionamiento también deja su huella ecológica y a la que proporcionarán un coche eléctrico que, también, ha dejado su huella ecológica y es que, señores y señoras, todo lo que representa la vida en el planeta Tierra deja su huella, el pedo de una bacteria también (preparen masa madre para hacer pan y verán).
Tendremos que luchar de forma efectiva y coherente para que nuestro hábitat no se vuelva hostil, por nuestro propio bien pero, con la ignorancia y la desinformación no lo conseguiremos. Debemos exigir información veraz, debates abiertos y propuestas respaldadas por teorías responsables formuladas por la gente que sabe de esto, los que estudian las diversas materias que conforman el clima y las posibles soluciones, no la palabrería de una patulea de histéricos o aprovechados para otros fines que utilizan como altavoz a comunicadores irresponsables.