El gasto en pensiones se dispara debido al aumento de la esperanza de vida que provoca un Tsunami que afecta a las arcas de la seguridad social. La sanidad afronta problemas como el aumento de enfermedades relacionadas con la edad y la falta de recursos para afrontarlas. La ciencia estudia desde hace años, la forma de revertir el envejecimiento, y el día que lo consiga ya está aquí, quedan pruebas pero las primeros resultados positivos en personas ya se han dado.
Hace años un médico cardiólogo me informó sobre estas investigaciones y existen excelentes libros que hablan del tema, este descubrimiento lo cambia todo. Se estima que a mediados de la próxima década se comercializarán medicamentos que revertirán el envejecimiento y eso cambiará la legislación laboral y de la seguridad social, todos los ámbitos sociales y legislativos serán modificados. Este descubrimiento interesa a los estados y a las farmacéuticas que llevan años invirtiendo cifras millonarias, porque a los estados les supondrá un gran beneficio por tener menos costes en pensiones y sanidad, con una mayor vida laboral y personas que gocen de buena salud casi hasta sus últimos días de vida, para las farmacéuticas será un aumento de ventas porque toda la población estará medicada y sana, esto significa, menor coste por enfermedades cardiovasculares y cáncer por envejecimiento, artrosis, artritis, etc.
Estaremos vitales y activos hasta bien entrada la vejez, que no será tal, gracias a la ciencia, viviendo muchos años más.
Recomiendo a todo el mundo, que empiece a estudiar si cobra algún tipo de pensión o ayuda y no supere los 70 o 80 años (estas medicaciones podrán rejuvenecer de 25 a 35 años, por el momento), del mismo modo a trabajadores en activo, que se formen y vuelvan a estudiar y si nunca lo hicieron seriamente que comiencen a hacerlo.
La vitalidad y la juventud durarán muchos más años, estando con energía y saludables hasta avanzada edad, un paradigma perseguido por la humanidad que se hará realidad previsiblemente a mediados de la próxima década.
Estaremos en plena forma con 80 años y más allá, pero tranquilos, que los que sean jóvenes de verdad, nos lo recordarán constantemente.