Según Wikipedia por malabarismo o juegos malabares "se entiende al arte de manipular y ejecutar espectáculos con uno o más objetos a la vez volteándolos, manteniéndolos en equilibrio o arrojándolos al aire alternativamente”.
Eso que llamamos “en caída libre”, no siempre voluntaria, pero sí siempre “caiga quien caiga”, hoy, mayo de 2019, sería la mejor expresión para retratar al Partido Popular y en concreto a su “gerencia genital”, la que se carga todo lo habido y por haber, simplemente porque esa es la moda para parecer más firme e independiente con el pasado...
La “caída libre” es el resultado de un “malabarismo” político sin precedentes.
Lo bueno de ayer se ha oxidado hoy... Lo atractivo de ayer se rechaza hoy... El abrazo de ayer es un tortazo hoy... Los guiños de ayer son cataratas hoy...
Señor Casado, el Centro, precisamente por ser Centro, tiende la mano a todos los de su alrededor, menos a los extremismos ideológicos que lindan todos ellos con el totalitarismo e incluso con el terrorismo de Estado.
Señor Casado, nunca equivoque la claridad y la firmeza con los ex; ni los mítines con la realidad.
Señor Casado, limpió su pequeña Moncloa porque creía que eso daba renombre... Se olvidó pasar por el tamiz las piedras que por anticuadas no valdrían... pero el tamiz haría permanecer las “finas hierbas”, valores humanos por su inteligencia, experiencia y honradez.
Usted, Señor Casado, se olvidó y, subiéndose a la cuerda, comenzó a realizar juegos malabares con los intereses de todos.
Hoy estamos en “caída libre”... ¡Por estúpidos! ¡Por soberbios! ¡Por ignorantes!
Para vivir de la política, señor Casado y adláteres, primero hay que ser político, y para eso hay que ser inteligente.