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La mariconez de nuestra sociedad

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Sonó en todos los radio casette hace treinta años, era uno de los mejores grupos musicales españoles y la voz de Ana Torroja invadía nuestra vida cantando: “Siempre los cariñitos me han parecido una mariconez, y ahora hablo contigo en diminutivos con nombres de pastel… Quédate en Madrid”.

Treinta largos y evolucionados años han pasado tras esta canción de Mecano, evolución hasta el punto que en el año ’88 nadie se ofendió ni planteó que la palabra estrella de la canción “Quédate en Madrid”: “Mariconez” iría a ser homófoba, ni tan indignante que en el año 2018, no se atrevieron a pronunciados en un concurso de canto… cuánto habrá alucinado nuestra conocida Torroja, al comprobar que en los años ’80 había más libertades que ahora… Es así, nos estamos aferrando a estupidez, con discursos baratos y sin sentido defendiendo una igualdad que luego en casa tiran por los suelos, pero eso es lo que está de moda, la defensa de los derechos quitando letras de canciones escritas hace treinta años…

Confundimos la homofobia, el machismo y el feminismo, la sociedad de 2018 es idiota, somos idiotas… ¿Qué pretenden cambiar en letras de canciones de los años 80? A nadie le importaba en esos años que Pedro Almodóvar saliera con unas bragas gigantescas, unos tacones más horteras que los que puedas imaginar y los morros pintados en un tono rojo locomotora… Tampoco que en sus películas la palabra “maricón” fuera protagonista, ni si quiera ver los cuerpos desnudos de hombres y mujeres al completo, ni como un hombre grita a su mujer, en el contexto de lo que es, una película. Películas, canciones…. Ante diluvianas que ahora pretendemos cambiar, queremos cambiar la sociedad a golpe de palabrería barata.

Personalmente, lo veo tan superficial y show ese tipo de defensas, en algo que no creo que ofenda a nadie, Mecano ha sido uno de los iconos homosexuales de hace años, ¿y sus letras contienen homofobia? Seamos serios, no se trata de censurar y coartar la libertad de expresión, hay que tener respeto, no insultar y no defender cambiar letras de hace treinta años porque eso no sirve para absolutamente nada, hay que demostrarlo con hechos, con actuar correctamente y no retroceder no treinta años, a este paso a la dictadura, ahora tienes que tener un cuidado con todo…

No puedes decir esto, aquello… no hables de política, ni se te ocurra, no hables de religión, ¡Oh por Dios!..., no hables de deportes, no hables de lo que piensas, no hables de lo bonita que está Madrid, habla de lo sucia, no hables de EEUU, es el capitalismo puro… no hables de lugares que has viajado, siempre habrás ido al sitio más feo… no hables de nada, no pienses…

Esto está llegando a límites insospechados y la verdad sea dicha, es muy triste que hace treinta años tuviéramos más libertad de expresión, e incluso diría más respeto, que hoy en día.