Hoy comienza una nueva semana, pero la pregunta sigue siendo la misma: ¿Hasta cuándo Sr. Sánchez? Pasan los días y todo sigue igual… Los secesionistas campan a sus anchas y usted, mientras unos quieren bajarlos a la tierra, los dota de alas para que puedan volar aún más alto hacia el País de Nunca Jamás.
Esta historia interminable bien podría poner su punto y final si usted no hubiera hipotecado a España con el puñado de votos secesionistas que le hicieron Presidente interino. Estamos cansados de tener que pagar su alquiler de La Moncloa. Era de esperar que usted no hiciera nada con 84 escaños pero, ¿de verdad que usted no va a defender a todos y cada uno de los catalanes constitucionalistas? ¿De verdad?
Usted da rienda suelta. Ata al secesionismo y, en vez de atarlo con firmeza y no dejarlo escapar, le va dando cuerda con cada acto que protagoniza. Primero, Inés Arrimadas tuvo que aguantar ataques machistas que coaccionan la libertad de la mujer. Dio cuerda y claro, la cosa fue a más. Lorena Roldán, a parte de aguantar ataques machistas e insultos como “mala puta” o “cerda”, fue amenazada con “dos hostias”. Usted no hizo nada. ¿Qué hace Quim Torra? Amenaza con “atacar al Estado español”. Usted, como de costumbre, no hace nada. Cuerda y más cuerda sin atar el problema con la responsabilidad necesaria.
Se amenaza con multas de hasta 30.000 euros por retirar simbología secesionista y los Mossos d’Esquadra se ponen al servicio de Torra cual policía política. Usted no hace otra cosa que dar un poquito más de cuerda. La cuerda no acaba nunca. Agreden a una mujer delante de sus tres hijos por quitar lazos amarillos y le rompen la nariz. Al poco tiempo agreden a una persona de 75 años que iba acompañada de su nieto. Le dejan en el suelo con una herida en la cabeza. ¿Qué hace usted? Nada. No ha condenado ni estas dos agresiones que se han saldado con dos heridos delante de menores. Un poco de más cuerda...
Ahora nos encontramos con una ruptura social de la que usted ha sido partícipe y por la que usted no se preocupa. Se marcha a Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica dejando a Cataluña inmersa en una crisis social. Usted mira para otro lado. No quiere saber nada.
Fue el 27 de julio cuando usted condenó “cualquier tipo de machismo, acoso o conducta denigrante”. “Defenderé siempre la igualdad, la libertad y el respeto. No a la intolerancia”, concluía. Ha pasado un mes y no ha defendido ni la igualdad, ni la libertad, ni el respeto. Ha pasado un mes y no ha hecho nada. Ha pasado un mes y la pregunta sigue siendo la misma: ¿Hasta cuando Sr. Sánchez?