Hay muchos tipos de Pedros: Está Pedro Almodóvar, Pedro de los Picapiedras, Pedrín, el compañero de Roberto Alcázar, Pedro el fiel amigo de Heidi y luego estás tú, Pedro Sánchez: el presidente no electo.
Espero que tu nombre quede como algo puntual, efímero… el mal recuerdo de una pesadilla nocturna por haber comido demasiado, una mala digestión que hay que hacer para aprender del error y saber distinguirlas de las digestiones que nos permiten descansar plácidamente, sabiendo que al día siguiente nos despertaremos con buena sensación de haber reposado sin preocupaciones ni sobresaltos.
Pues esto se asemeja mucho a ti Pedro, a un mal sueño en el que cuando despiertas, no sabes si es real o no lo que has vivido.
A ti te recordarán no por ganar un Oscar, ni te recordarán por ser un fiel amigo, ni tampoco por ser una serie de dibujos de entretenimiento, ni como a un magnífico detective de comics… a ti te recordarán por: agrupar a los presos de ETA, por trapichear con minorías anticonstitucionalistas, te recordarán por los decretazos y gobernar con 84 diputados, dejando a la mayoría representada por todo un país a un lado, ¿sabes cómo se llama esto?
El que mira para otro lado cuando siguen inundando de lazos amarillos Cataluña y agreden a los que intentan esforzarse por seguir manteniendo la llama viva de España, ese país que tú gobiernas, ¿lo recuerdas?
Te recordarán por los dedazos, 15 nada más y nada menos en ¿cuánto? ¿Un mes? ¿Dos a lo sumo?, por el enchufismo, eso que tanto criticabas.
Por elevar el gasto en 17 días a 2.500 millones de euros; por coger un avión, que por cierto pagamos los españoles, incluso los que no te han votado, precisamente la mayoría, para ir a un concierto; por no saber manejar el problema de la inmigración; por revolver, promover, provocar, abrir heridas, aún más si cabe, en la memoria de los que tanto sufrieron y tanto perdieron en la Guerra Civil, donde se mataban entre personas de la misma familia.
Te recordarán por reprochar a Podemos que quería hacerse con los medios de comunicación y dárselo tú en bandeja… en definitiva, por ser el presidente español más cínico, que más ignora a sus ciudadanos, y que va por el peligroso filo de convertirse en algo similar a la dictadura venezolana.
Te recordaran por el presidente que menos tiempo estuvo en España y que más la dañó, como un tornado, como el caballo de Atila, como una pandemia.
Pedro, tú que renunciaste a ser parlamentario; que en las primeras elecciones Generales sacaste menos votos que Zapatero y en las segundas Generales sacaste menos votos que en las primeras, ¿Qué clase de demócrata eres? ¿Dónde está la promesa de convocar elecciones? ¿Tienes miedo de cumplir tu palabra? Te envenenó el poder antes, incluso de tenerlo…
Obviamente no toda la responsabilidad es tuya…claro que no, no nos olvidemos de tu “amigo” Rajoy, que pudiendo renunciar antes de la moción y evitar todo esto, siguió con su típica pasividad y soberbia que le caracteriza, aferrándose al Trono de Hierro y dimitiendo justo dos días después… raro , raro, raro… lo que se podías haber evitado Rajoy, diste paso a una sucesión de catastróficas desdichas…
Pedro, sólo hay que ver los aliados que te has buscado, un popurrí tóxico e infumable. Está claro lo que significamos para el bipartidismo del PPSOE, somos números que les sirve para resolverles la vida a ellos y a sus allegados sin preocuparles ni el paro, ni la sanidad, ni la educación, ni nuestros valores y nuestro país.
Todavía estoy esperando a que alguien me despierte diciéndome: Despierta, solo es una pesadilla.