Resulta sorprendente que hayamos llegado hasta aquí sin que el gobierno haya realizado ninguna acción eficaz que no haya sido recurrir a la manida frase del "imperio dela ley", "todo esta bajo control" o frases similares con voz ahuecada y pomposa. Y son los tribunales los que ahora "le salvan el culo" y ponen las cosas en su sitio pero ¿por qué hemos llegado hasta aquí? ¿Era necesario?
Resulta revelador el auto del juez Pablo Llarena no por lo que dice sino por la claridad con que expone los hechos que nos han traído hasta donde estamos. Pero todos estos hechos los podía ver hasta el más ciego de los ciudadanos " su clara insurrección a las decisiones de la autoridad judicial, las cuales han desatendido de manera contumaz y sistemática durante los últimos años" y "existen estructuras asociativas organizadas" con poder económico y capacidad de movilización social.
Los españoles hemos asistido en los últimos años lo que algunos han llamado un "golpe de estado a cámara lenta" con la pasividad y la indiferencia del PP y la complicidad estúpida del PSC y del PSOE. Hemos visto como el gobierno de la Generalitat ha colonizado la educación, la policía autonómica, el deporte, la sanidad, la clase empresarial, los medios de comunicación. Lo ha intentado con la judicatura y con buena parte de la sociedad civil. Pero nada de esto ha servido para que el gobierno reaccione, ni siquiera cuando el 6 de Septiembre el parlamento catalán se declara en rebeldía. Mariano Rajoy empeñó su palabra en que el referéndum no se celebraría y el referendum se celebró. El PDCAT y ERC ante la gravedad de la situación siguen oficialmente en "rebeldía" sin reconocer la autoridad de los tribunales y portando de manera ostensible un lazito amarillo que es una muestra clara de no acatamiento a la constitución española. Y además movilizan a sus fieles para que ocupen la calle y se sucedan altercados. A ver si salen en la prensa internacional las cargas de la poli.
Mientras el gobierno de MR sigue tendiendo la mano y "suplicando" diálogo. Menos mal que tenemos al juez Llarena y al tribunal supremo. Solo queda esperar que los españoles no olviden el comportamiento de su gobierno en las próximas elecciones y le pasen factura.