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Justicia sin mártires

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Lo vivido en el Parlamento Catalán junto a la detención en Alemania del golpista jefe solo puede denominarse con un calificativo en castellano: esperpento. Convocada, celebrada y suspendida la segunda sesión plenaria de investidura del candidato independentista en prisión, el President del Parlament se erigió como la voz disparatada del lavado de cerebro en que se ha convertido el secesionismo y ya terminada la sesión pronunció uno de esos discursos que, lejos de poner mesura, añadía argumentos victimistas con el único objetivo de convertir la responsabilidad penal provisional de presuntos delincuentes en un martirio que suena a broma de pésimo gusto.

Los sucesivos intentos de convertir la pantomima de los tuperwares en un referéndum legal y con todas las garantías, de ver la huída de Puigdemont y cía como una persecución ideológica de un estado represor y de convertir la prisión provisional de presuntos delincuentes amparada por nuestro derecho penal en represión política indignan a los demócratas convencidos pero logran atraer a grupos políticos como PSOE y PODEMOS que juegan peligrosamente al despiste a la hora de apostar por el orden constitucional y penal que ampara nuestro estado de derecho.

Como viene siendo habitual el realismo y el sentido común vino del único grupo que parece usarla en ese foro: Ciudadanos. De manos de su magnífica portavoz Inés Arrimadas el grupo naranja dejó meridianamente clara la solidez de su postura, que pasa por el mantenimiento del orden constitucional y políticas de progreso en una tierra que no merece la situación que vive.

Ahora que a buen seguro el prófugo de la justicia Puigdemont dará con sus huesos en prisión sería tiempo de reconvertir la locura secesionista en un proceso transitorio político en el que se ponga el foco en el ciudadano, no en banderitas ni sentimientos nacionalistas generadores de odio.

Secesionistas: ni mártires, ni presos políticos, ni represariados ideológicos, solo políticos incapaces de hacer política dentro de un orden constitucional europeo.