Ciudadanos registra una iniciativa legislativa para actuar con medidas eficaces contra la lacra de la ocupación ilegal de viviendas. Rápidamente, y como no podía ser de otra manera, todos los grupos atacan esta iniciativa tan eficaz como necesaria.
El Gobierno del recién plantado arbolito azul critica esta iniciativa siendo conscientes de que absolutamente nada han hecho para solucionar los inconvenientes que se derivan de las ocupaciones ilegales. Hablamos de, en no pocos casos, problemas de convivencia, enganches ilegales a suministros, daños irreparables en inmuebles, ocupación por la fuerza, narcopisos y la desprotección jurídica de los propietarios, que ven como ejercer su derecho de propiedad se convierte en un infierno de trámites judiciales eternos.
Tampoco extraña que los de Podemos se vistan con su habitual traje de demagogia e intenten justificar las ocupaciones ilegales amparándolas en derechos constitucionales que son interpretados absurdamente con el mayor de los absolutismos.
No es ningún disparate pensar que el derecho a la propiedad privada es perfectamente compatible con el establecimiento de medidas eficaces para ofrecer alternativas habitacionales a personas que realmente sufran situaciones de privación de este derecho constitucionalmente reconocido. Lo único necesario es que haya un grupo político con la altura de miras suficiente para lograr este loable objetivo y ese es Ciudadanos, le pese a quien le pese.