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Desgastar en lugar de actuar

Rajoy y Puigdemont en una foto de archivo. | EFE

Rajoy y Puigdemont en una foto de archivo. | EFE

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Si algo nos tiene acostumbrados este Gobierno, es a aplazar la toma de decisiones. Vamos, lo que comúnmente llamamos en mi casa coger al toro por los cuernos, y dejar que sean otros los que saquen las castañas del fuego, incluso dejar que cualquier asunto importante muera por desgaste e inanición.

Algo parecido es lo que está pasando con Cataluña… Que si Puigdemoni (sí.. me he tomado la licencia de cambiarle el apellido porque me da mucho más enjundia al asunto) juega al despiste desde Bruselas (cumbre de la UE para más señas) asumiendo que sólo él y nadie más que él llevará a los catalanes (le recuerdo señor, que no es el partido más votado) a la tierra prometida como el nuevo Moisés. Y mientras tanto, nuestro Presi, calla y otorga. “Dejad que los niños se maten entre ellos”, debe pensar. Y sí, eso sería una decisión justa, si España se tratara de un patio de colegio, donde las grandes decisiones se toman precisamente allí, y muchas de ellas a fuerza bruta. Pero España, los españoles (incluidos los catalanes) precisamos de decisiones. Y a ser posible que sean buenas.

Lo de la idea del adelanto electoral fue un craso error, que muchos vimos de lejos. Y la repetición de elecciones es algo que seguramente al partido del Gobierno no interesa, porque su ya mermada militancia tiene visos de desaparecer estrepitosamente a favor de Ciudadanos. ¿Qué opción bajara? Pues yo opto que seguirá por la de patio de colegio. Dejar que sean los independentistas, en lucha encarnizada por el poder y el control de una de las autonomías que goza de más prerrogativas, los que se maten entre ellos y mientras tanto, el tiempo pasa inexorablemente y las posturas se enraízan aún más.

Yo sigo optando porque se pueda retirar de cualquier poder a personas que no gestionen lo que tienen que gestionar. Desde luego, en cualquier puesto de trabajo, si no realizas lo que te tienen encomendado, la carta de despido es probablemente la salida más lógica. ¿Por qué no podemos hacer lo mismo con los que se apoltronan a los sillones de mando para seguir cobrando un sueldo, que les recuerdo, que pagamos todos con nuestros impuestos?