Opinión

Equiparación por la fuerza

Mossos d'Esquadra en la plaza del Palau de la Generalitat

Mossos d'Esquadra en la plaza del Palau de la Generalitat Efe

  1. Opinión
  2. Blog del suscriptor

Hoy en los Parlamentos se ha podido ver, curiosamente en iniciativas que pretendían rendir homenaje y mostrar apoyo a la labor de la Policía Nacional y la Guardia Civil en Cataluña, la verdadera intención del partido en el Gobierno de la Nación con respecto a la equiparación salarial de Policía y Guardia Civil con autonómicas.

Con las duras réplicas de Ciudadanos, desde el mayor de los apoyos al contenido de las mociones, se ve claramente la intención de no hacer absolutamente nada para equiparar salarialmente y en medios a las fuerzas de seguridad nacional con las policías autonómicas, al menos inmediatamente.

Cientos de excusas se les ocurren a los populares para prorrogar y postergar una decisión que cuantitativamente hablando supone una minucia presupuestaria, pero que moralmente supondría hacer justicia, justicia demandada durante décadas por quienes más y mejor sirven al país.

No parece que sea una cuestión de dinero, más bien del mantenimiento de una sumisión lograda con años de vanas promesas y servilismo político al que se han prestado los integrantes de una cúpula policial que, para colmo, no ha estado muy lejos de escándalos de corrupción institucional normalizada hace años.

Cientos de miles de policías y guardias civiles juraron obediencia a una norma suprema y hacen diariamente honor a ese juramento mientras sus responsables políticos siguen auspiciando una creciente sensación de frustración que inevitablemente provocará movilizaciones. Serán los garantes de la integridad del Estado y quienes velan por la seguridad y pacífica convivencia de nuestras familias quienes reclamen justicia a gritos delante del Ministerio que les ningunea, y si ello no es suficientemente vergonzoso, mientras ellos se manifiestan, cientos de sus compañeros sobreviven en condiciones infrahumanas alejados de sus familias por y para la unidad de su país.