Opinión

Servicio de recaudación catalán, cerrado por...

Una niña a hombros de su padre pintada con la bandera independentista en la Diada de 2014

Una niña a hombros de su padre pintada con la bandera independentista en la Diada de 2014 Reuters

  1. Opinión

La calle, el pueblo llano, suele, como los niños, hacer las preguntas más simples, que nadie, por desgracia, nunca contesta.

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (A.E.A.T.), el Instituto Nacional de la Seguridad Social (I.N.S.S.), entre los organismos más destacados, ajustándose a la legislación vigente “fríen” (sancionan) a todo “quisque” (sujeto infractor) en procesos cortos y resolutivos.

Nadie escapa. No importan las personas ni sus circunstancias. Para ellos no existe el error sino la “intencionalidad” de defraudar al fisco. Su benevolencia, como mucho, se plasma en aplazamientos muy “interesados” y “garantizados”.

Organismos firmes defensores del dinero público, que actúan sin escrúpulo ni consideración...

La pregunta que todo “quisque” hace y que nadie responde, ¿cuál es?

Todo lo que está sucediendo en Cataluña cuesta mucho dinero en inversiones, en honorarios, en consejeros, en gestiones exteriores... ¿Qué dinero se está utilizando para ello?... ¿Se está pagando con dinero público actuaciones ajenas a la normativa vigente?... Silencio e inacción gubernamental.

Las actividades parlamentarias dirigidas a promover el separatismo o lo que es lo mismo, “un golpe de Estado”, los lugares utilizados... los profesionales y funcionarios necesarios... ¿Con qué dinero se pagan?... Silencio e inacción gubernamental.

Como niño y sin querer ofender... Mis expedientes de Renta, de Autónomos, de Tráfico... ¿Por qué son más perseguidos y más castigados?... ¿Será que soy de Murcia o de Madrid o de Burgos?

Señores del gobierno... Señores del Congreso de los Diputados... ¿Nadie tiene la decencia y la responsabilidad de denunciar y perseguir estos fraudes y exigir la devolución íntegra de “todos los dineros” utilizados fraudulentamente?

Acaso, Jordi, Lluis, Ernest y Enric ¿no son iguales que Jorge, Luis, Ernesto y Enrique?

¡Qué preguntas más tontas!... todas sin respuesta.