Nueva apertura en el centro de Zaragoza, y no, no se trata de un bar ni de una cafetería. Son habitaciones. Groma Rooms, es un nuevo concepto de alojamiento. No es ni pensión ni hotel, y aunque su funcionamiento recuerda a un Airbnb, no se trata de un piso turístico al uso.
"La verdad es que es algo novedoso", reconoce María, responsable de comunicación de Groma Rooms. Ubicado en la emblemática calle Don Jaime 42, el establecimiento dispone de nueve habitaciones, dos zonas comunes y baños compartidos.
"Antes aquí había oficinas y hasta una peluquería, la de Pascual. En los últimos años el local no funcionaba bien y nos contactaron para darle un nuevo uso", explica Fernando Hernández, socio de LC Vacation Rentals, empresa especializada en la gestión de alojamientos turísticos en Zaragoza.
La transformación del piso ha supuesto una inversión "de unos 500.000 euros", pero lo que realmente ha supuesto un auténtico quebradero de cabeza han sido las obras: "Hemos tardado como unos 8 meses en tenerlo listo", afirma María.
"Después de ver el local con el arquitecto, resolver todo el papeleo necesario y acometer una importante reforma, el resultado es este: nueve habitaciones, dos de ellas suites con baño privado, y dos zonas comunes: una tipo office con microondas y nevera, y otra con máquina de café para quienes deseen tomar algo", detalla María.
Groma Rooms, Calle Don Jaime 42, Zaragoza.
El precio de las habitaciones varía entre los 50 y los 80 euros, en función de si es día laborable o fin de semana. "Las habitaciones con baño compartido, lógicamente, son más económicas", matiza Fernando.
Aunque el perfil inicialmente pensado era el de veraneante joven, la diversidad de huéspedes ha sorprendido incluso a los gestores. "Inauguraron el establecimiento un matrimonio que lleva 57 años casados". Les reservaron sus hijos y, tras la experiencia, nos dijeron que a partir de ahora este será su alojamiento de referencia en Zaragoza", comenta Fernando.
Una de las habitaciones de Groma Rooms.
Así, el público objetivo es tan amplio como diverso: matrimonios jubilados, trabajadores desplazados o incluso familias. La decoración, firmada por Tacto Estudio, apuesta por tonos cálidos y azules profundos que aportan elegancia y modernidad.
El edificio cuenta con ascensor desde la primera planta, aunque está prevista su adaptación a cota cero para mejorar la accesibilidad, una demanda frecuente entre los clientes.
Zona común en Groma Rooms.
El nombre de 'Groma' no ha sido elegido al azar: la groma era un instrumento topográfico romano para trazar líneas y ángulos rectos, "como aquí estamos justo en Don Jaime - Calle Mayor, por donde pasaba la vía romana, de ahí cogimos el nombre", señala Fernando.
Con propuestas como Groma Rooms, Zaragoza consolida su apuesta por el turismo urbano innovador y de calidad, multiplicando la oferta de alojamientos singulares pensados para públicos diversos, sin perder de vista la historia y el pulso contemporáneo de la ciudad.
