No solo corre el rumor de ‘pueblo embrujado’ en Trasmoz o Belchite. Una minúscula aldea a los pies de Ordesa está rodeada por un encanto inigualable…aunque como popularmente se dice, no es oro todo lo que reluce. A pesar de ser menos conocido, también tiene leyendas de brujas que dan escalofríos.
A poco más de dos horas y media de Zaragoza, emerge entre los cerros y los pinos el pueblo pirenaico de Tella. Con solo 25 habitantes según los últimos censos, esta minúscula aldea tiene historias para no dormir a la par que un patrimonio digno de un pueblo escocés.
Al ser una localidad tan pequeña, su casco histórico se ve en un momento. Lo más destacable es dar un paseo por las estrechas calles de la localidad y, de camino, ver la Iglesia de San Martín, la Ermita de San Juan y San Pablo y la Casa Forticada de Revilla.
Así mismo, para conocer las tradiciones y el modo de vida de los habitantes de Tella a lo largo del tiempo, lo ideal es visitar el Museo Etnológico de Tella y el Museo de la Bruja.
Es un destino privilegiado para practicar el deporte de montaña, de hecho gran parte del turismo y visitas que recibe son de montañeros que van a realizar alguna de sus rutas más populares.
Entre ellas destaca la ruta de las Ermitas, la cual es perfecta para hacer con niños ya que muchos usuarios de Wikiloc la describen como una “ruta sencilla y agradable”.
Además, para los más aventureros no puede faltar la Garganta del Diablo, un desfiladero con paisajes espectaculares. Por último, la ruta hacia la Cueva del Oso es también sencilla y lleva a una cueva especial donde se han encontrado restos de antiguos osos de las cavernas.
Si quiere disfrutar de buenas vistas, no puede faltar una visita a los miradores de O’Cado o Revilla, donde se pueden avistar fotos inigualables de los valles y montañas que rodean el pueblo.
Tella, el ‘pueblo embrujado’
Las leyendas de brujas ya forman parte de la identidad local. Generación tras generación se ha creído que Tella era uno de los lugares favoritos de las brujas para cometer sus hechizos y aquelarres.
De hecho hay puntos específicos en la localidad donde se piensa que las brujas realizaban sus rituales, como en el ‘Puntón de las Brujas’.
Para protegerse, los vecinos coronaban las chimeneas con espantabrujas y llenaban las puertas y ventanas de objetos mágicos, perpetuando una arquitectura marcada por la superstición y el temor.
Entre las leyendas más sonadas está la de la ‘Tía Frasca’, una bruja temida por los niños y respetada en secreto por los adultos gracias a sus conocimientos de plantas medicinales y remedios naturales. Aunque muchos desconfiaban de sus "oscuras artes", su sabiduría era valorada en privado.
Se dice que ya existían brujas en la localidad en el s. X, según documentaba el obispo Oliva. Además, según cuenta la leyenda, en 1499 hubo una epidemia de mujeres que se pensaban que estaban poseídas por el diablo y que practicaban magia negra.
Hoy, las historias de brujas siguen vivas en Tella. El pueblo alberga la Casa de la Bruja, un museo dedicado a la etnobotánica y a la memoria de la brujería local. Además, Tella mantiene la tradición de la Danza d’as Bruxas, un baile que revive cada año el misterio y este tipo de leyendas.
Cómo llegar a Tella
Tella se encuentra a poco menos de dos horas de Huesca, por la A-23 y N-260 dirección Ordesa. Desde Zaragoza hay algo más de distancia, 193 kilómetros a hacer en dos horas y media.
