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El turismo gastronómico no ha parado nunca de estar de moda. Aproximadamente una cuarta parte de los españoles se consideran a sí mismos turistas gastronómicos, según un reciente estudio del Centro de Investigaciones Sociales (CIS).

Aragón, y en concreto el Pirineo, supone una zona muy disfrutable en este aspecto, pudiendo encontrar restaurantes ‘para chuparse los dedos’ en pueblos que no llegan ni a 100 habitantes.

Municipios como Jaca, Biescas o Broto suelen acaparar todas las miradas de aquellos turistas que suben al norte de España para hacer una escapada. No obstante, en la bonita comarca de La Ribagorza (en Huesca), se esconde un pequeño pueblo de 92 vecinos en el cual la gente se desvía para probar uno de sus restaurantes: el Chongastán, ubicado en Chía.

Cocina casera y tradicional

El restaurante Chongastán ha logrado situarse en el mapa gastronómico gracias a una cocina tradicional de montaña, con productos locales y una carta basada en guisos, brasas y postres como la tarta de queso. Sin duda un acierto seguro que aparece recomendado por la Guía Michelín.

Está regentado por tres hermanos nacidos y criados en Chía, Begoña, Judith y Juanjo. Quizá uno de los motivos del éxito sea la buena organización del restaurante, además del cuidado con los productos que vienen directamente de su propio huerto.

Los roles están bien definidos: Begoña lidera la cocina con guisos y carnes a la brasa, Judith atiende la sala creando un ambiente familiar, y Juanjo cuida la ganadería y ayuda como camarero cuando hace falta.

No hay fallos y eso se demuestra en las más de 1,550 reseñas de Google. “El que nunca falla. Ubicado en un entorno precioso donde todo acompaña. Nada más llegar al pueblo, sin ver el restaurante, ya se intuye que vas a comer bien." comenta Daniel Alonso en una reseña.

De hecho, en un ranking realizado por la web Ibervan catalogan al Chongastán como un restaurante “para repetir”.

En cuanto a los precios, los entrantes oscilan entre los 9 € y 23 €, los platos principales de carne y guisos entre 14 € y 25 €, y postres desde los 6 € a los 12 €, todos elaborados con lo mejor de la huerta y la ganadería familiar.

Lo más destacable son los chuletones, que van de los 60 a los 68 €/kilo, siendo de lo más recomendado por los clientes.

Ubicado en plena carretera que cruza Chía, el restaurante Chongastán cuenta con una amplia disponibilidad horaria: sólo comidas de martes a jueves de 13:30 a 15:30 y de viernes al domingo también incorpora el servicio de cenas de 20:30 a 22 horas. Los lunes guardan descanso.

En definitiva, si algún día visitas el valle de Benasque y no sabes donde parar a comer, Chía es una apuesta segura.