Las palabras son la mejor herramienta para comunicarse y hacerse entender. Sin embargo, en España, de una comunidad a otra, hay términos desconocidos e incomprensibles para los que no son de la localidad.
En Aragón contamos con muchas expresiones propias, cada vez más conocidas como puede ser 'ir de propio' o 'coger un capazo'; no obstante, hay palabras tan peculiares como "chipiarse", "escaparrar", o "jodo", que son menos populares.
Entre esas palabras desconocidas, hay una que puede generar mucha confusión: 'Maripís'. Vecinos de Zaragoza, que llevan años viviendo en la ciudad pero que no han crecido en la localidad, desconocen qué quiere decir.
"No tengo ni idea de lo que quiere decir, ¿Maris Pís?", comenta una valenciana que lleva un año trabajando en la capital aragonesa. Los autóctonos sabrán que hace referencia a unas zapatillas de deporte.
"Pensaba que hablaba de ir a comprar marihuana", reconoce divertida una vecina gallega que reside en la ciudad desde hace años. Pero nada más lejos. Unos 'maripis' son, en Zaragoza, unas deportivas.
La historia de este término tan original, la ha contado César Ramón en sus redes sociales. César es un creador de contenido aragonés que, junto a Jesús Caballero, se ha hecho popular en redes sociales como Instagram y TikTok comparando expresiones típicas aragonesas y andaluzas en vídeos cortos.
En Zaragoza se llama maripís a las zapatillas. La explicación está en lo arraigado que está el nombre María Pilar en Aragón, donde una de sus variantes acabó marcando tendencia.
Este nombre tiene infinidad de formas más allá de Pilar o María Pilar: Pili, Piluca, Pilarín, Mapi… Una de ellas, Maripí, trascendió el terreno personal para convertirse en marca y, después, en denominación común de un calzado.
Los Maripís fueron unas zapatillas fabricadas en Zaragoza en la posguerra. Su nombre se debe a Pilar Casajús, conocida como Maripí, esposa del empresario Ángel Lorenzo, que bautizó así el producto de su empresa Criado y Lorenzo.
El éxito fue inmediato: cómodas, económicas y modernas, las zapatillas se popularizaron hasta el punto de que varias generaciones de zaragozanos usaron su nombre para cualquier calzado deportivo. La fábrica llegó a emplear a más de mil trabajadores en la actual zona de Los Enlaces.
