El Pirineo aragonés es una zona de ensueño, con paisajes que parecen sacados de un cuento de hadas. Su belleza no es tan reconocida como otros puntos del país o del mundo, aunque su encanto es digno de un mayor reconocimiento. De hecho, todos aquellos que lo visitan, no se arrepienten.
Viajar al Pirineo es transportarse a algunos de los lugares más mágicos del mundo. En ocasiones puedes sentirse como en Suiza, como en Canadá o incluso en Finlandia. No hace falta irse tan lejos, ni invertir tanto dinero, para que los ojos vean algunas joyas naturales. Y con mayor tranquilidad.
Así pues, en el Pirineo de Aragón destacan pueblos como Ainsa, Ansó, Villanúa o Escarrilla, pero también bosques, montañas o ibones. Entre todos los lugares que no pasan desapercibidos se encuentra el Ibón de Plan (llamado también Basa de la Mora), un lago glaciar en el Pirineo de Huesca, rodeado por el macizo de Cotiella. En concreto, se localiza en el Valle de Chistau.
Es uno de los ibones más populares de Aragón, pero todavía hay mucha gente que lo desconoce, sobre todo fuera de la Comunidad. No obstante, su visita es obligatoria para todos los que se acerquen al Pirineo porque seguro que no se arrepentirán.
La ruta desde el pueblo de Plan es de unas 3 horas de ida con una pendiente pronunciada, pero también es posible el acceso por una pista forestal en coche y empezar el camino desde el Refugio de Lavasar.
Visita de RoenlaRed
De hecho, hace unas semanas la influencer RoenlaRed pasó unos días recorriendo el Pirineo aragonés en su autocaravana. Durante su estancia, documentó todas sus visitas a pueblos, ibones o restaurantes, reflejando su asombro tanto en Instagram como en su canal de YouTube.
En uno de ellos, mostraba el propio Ibón de Plan, al cual dedicó un vídeo entero en su perfil. “Alberta Canadá o Ibón de Plan en Huesca. Estamos en Huesca, en un lago entre montañas, que es lo que significa ibón en aragonés”, comenzaba la influencer.
“Lo más difícil para llegar es el camino en coche. Pagas cinco euros por entrar a la pista forestal. Una vez en el refugio aparcas el coche y empieza la ruta. La ruta es un camino de paisajes idílicos, te sientes como Heidi, como un hada del bosque. Está muy bien señalizado y es un paseo increíble para los que no son tan amantes del senderismo o para ir con peques”, reseña en su publicación.
"En menos de 1 hora llegas al lago, eso es una fantasía, había gente pintando. Nosotros aprovechamos para descansar, comer algo y jugar con un palo", apunta.
Además, encontrarle parecido con Canadá es algo común y según muestra RoenlaRed en su Instagram, hasta una amiga suya le preguntó si se encontraba en el país americano.
Plan, ya muy cerca de la frontera con Francia, se encuentra a menos de 3 horas de Zaragoza capital, unas 2 horas y 40 minutos, mientras que está a 2 horas de la ciudad de Huesca.