El restaurante Aragonia, ubicado en el Hotel Palafox, ha recibido al verano con una carta que es reflejo de su filosofía: una cocina que combina territorio, técnica, creatividad y temporada. Y en esta renovación, Aragón está muy presente.
Bajo la dirección de la chef Noelia Andía junto con el jefe de sala Javier Jiménez, la propuesta estival 2025 apuesta por elaboraciones que actualizan clásicos de la casa, incorporan nuevos productos de cercanía y elevan la experiencia a través de una narrativa visual, aromática y gustativa cuidadosamente pensada para los meses más cálidos del año.
Coincidiendo con el 25 aniversario del restaurante, su selección gastronómica, al igual que en las dos estaciones anteriores, se ha inspirado la recuperación de platos icónicos reinterpretados con técnicas actuales, dando especial atención al equilibrio, la frescura y la esencia aragonesa. Es, al mismo tiempo, una celebración del recorrido del restaurante y una reafirmación de su compromiso con la calidad y el producto local.
Entre la selección de platos de la carta de verano, se comienza con uno de los esenciales para esta estación como son las cremas o sopas frías a base de tomate de temporada. Este año se ha querido rescatar el salmorejo de cereza de Aragón (2016), una revisión del clásico cordobés con una guarnición de yema de corral curada durante tres días y horneada durante 8 horas a baja temperatura, acompañada de cereza natural, creando así una combinación de sabores: ácido, dulce y salado.
Le sigue el tartar de atún rojo de almadraba y mango: Tras el éxito de su steak tartar durante la primavera y de la mano de Raúl Bernal con su suizo, la versión veraniega del tartar tiene como protagonista el atún rojo. Este se acompaña de una espuma de ají amarillo, mango natural y liliáceas.
Tartar de atún rojo de almadraba y mango.
Otra de las propuestas estivales es el tomate rosa de Barbastro con anguila ahumada y queso fresco de oveja soasado, que resume en un solo plato la identidad del territorio, la estacionalidad y la técnica.
Completan los entrantes elaboraciones como la pasta fresca “rigatonni de ajo negro”, una propuesta atípica, sofisticada y aromática.
En lo que a los pescados se refiere, destacan delicias como el pescado salvaje a la parrilla en semi salmuera con calabacín de temporada, este ofrece una experiencia gastronómica satisfactoria y un perfil nutricional muy completo que respeta al máximo la nobleza del producto siendo uno de los recomendados de la carta, utilizando una técnica de conservación para que la carne se vuelve más firme y el sabor se potencie en su punto de salazón perfecto.
Por otro lado, el lomo de esturión Naccarii confitado con ajo blanco de piñones, miel de Ribagorza y caviar Per Sé, se posiciona como una de las elaboraciones más técnicas y representativas del verano. Hace un guiño especial a la tierra del sur con el acompañamiento de una sopa refrescante “ajoblanco” esta vez de piñones y gelatina de miel en vez de fruta, terminando con la salinidad perfecta del caviar que en boca explota liberando sus aromas y sabores marinos.
El arroz meloso de bogavante con arroz Maratelli C’alial del Pirineo se ha consolidado desde los inicios del restaurante como uno de los platos estrella, con un fondo potente y una ejecución cuidada.
En carnes, destaca el solomillo de ciervo Café París y patatas Anna, ideal para quienes buscan una experiencia gastronómica diferente y exótica, ofreciendo un sabor elegante y natural, reelaborando su salsa y guarnición típica por una margarina “Valle de Tena”, elaboraciones muy clásicas y veneradas, “Café Paris” por su infinidad de matices y aromas y las patatas Anna que crean una textura de capas crujiente tras el horneado y un corazón tierno y jugoso.
Solomillo de ciervo Café París y patatas Anna.
Poniendo el broche final con el postre estrella de la temporada, el semifrío de maracuyá y jengibre con gel de menta y Gin 0,0, un bocado refrescante, de inspiración en la tendencia de los Mocktails hecho postre, que resume en su perfil ácido y aromático el espíritu del verano: fresco, ligero, creativo y sorprendente.
“Con el cambio de carta, Aragón está cada día más presente en la bodega, con más historias y tesoros que nunca, además de dar un paso adelante y descubrir nuevas ideas, platos que se beben y cócteles que se comen. Estos dan forma y estructura al Festival de Festivales del verano”, menciona el jefe de sala, Javier Jiménez.
El restaurante Aragonia completa su oferta gastronómica con su Menú Festival de Festivales, que conforma todo un disfrute para los amantes de la buena mesa. Realizando un recorrido por los platos más representativos de la carta con una propuesta de seis tiempos y un petit fours final acompañado de dos opciones de maridaje cuidadosamente seleccionadas.