El turismo es un motor económico muy potente en Aragón, y en concreto, en Zaragoza. Este sector sigue en pleno crecimiento y quedan en el olvido los años en los que la pandemia de la covid-19 frenó la llegada de visitantes. Los últimos datos marcan que en 2024 la capital aragonesa registró un nuevo récord de turistas, acogiendo a más de 1,2 millones de personas, los cuales generaron hasta 682 millones de euros.
En ese sentido, muchos planean sus vacaciones en Zaragoza para descubrir todos sus encantos. La Basílica del Pilar, la Catedral de La Seo, el Mercado Central, la Aljafería, el parque Grande o el resto del Casco Histórico con sus numerosas ruinas romanas.
Además, el encanto de Zaragoza no es
Sin embargo, el verano no es la mejor época del año para visitar Zaragoza debido a las altas temperaturas que se registran en la ciudad y que están a la altura de las provincias andaluzas. Esto lo reflejan las previsiones de reservas hoteleras, que no se llenan como en otros momentos puntuales del año. Si esta Semana Santa se esperaba una ocupación por encima del 72%, durante los meses de verano la media en la capital es de un 51%, según anunció Horeca Hoteles Zaragoza y Provincia.
Y es que son muchos los días en los que los termómetros alcanzan los 40 grados en Zaragoza, algo que limita salir a la calle, pasear y descubrir nuevos rincones. Así pues, aunque la belleza de la ciudad conquista a muchos turistas, estos también manifiestan su desagrado sobre el calor.
El tiempo, protagonista
En esa línea mostraba su opinión sobre Zaragoza una turista internacional, que ya conocía muy bien la ciudad. “Mi marido es español y hemos venido a ver a la familia”, confesaba la visitante.
“Muy calurosa”, definía de primeras esta turista al pensar en Zaragoza. “Lo que menos me gusta es el calor, pero si no está muy bien, es una ciudad muy viva, pasan muchas cosas, me gusta para vivir”, añade hablando perfectamente el castellano.
Sin duda, la extranjera pone sobre la mesa lo que todos piensan, pues Zaragoza cuenta con la fama de ser un lugar de clima extremo con mucho frío en invierno y mucho calor en verano.
De hecho, otros 'influencers' han destacado este aspecto en sus redes sociales cuando han visitado Zaragoza, así como la incómoda presencia del cierzo, otro de los inconfundibles de la ciudad del Ebro.