Con la llegada del verano y las altas temperaturas en Zaragoza, muchos buscan refugio en lugares donde poder refrescarse y disfrutar del entorno natural. Una de las opciones más recomendadas es el Pozo Pígalo, una piscina natural situada en Luesia, en la comarca de las Cinco Villas.
Este paraje, formado por el río Arba de Luesia, es conocido por sus aguas limpias y frescas, ideales para un chapuzón veraniego. Rodeado de pinares y paredes rocosas, ofrece un paisaje que invita al relax y la desconexión.
Además, cuenta con zonas habilitadas para el baño y áreas de descanso, lo que lo convierte en un destino perfecto para familias y grupos de amigos. Para los amantes del senderismo, la zona ofrece rutas que permiten explorar la belleza del paisaje circundante.
Una de las más recomendadas es la que conduce a la poza de Santa María, una gran piscina natural de 25 metros de ancho por 15 de largo, menos concurrida y igualmente encantadora. El acceso al Pozo Pígalo es gratuito, y su cercanía a Zaragoza lo convierte en una opción ideal para una escapada de un día.
Sin embargo, es recomendable llegar temprano, especialmente los fines de semana, ya que su popularidad ha ido en aumento en los últimos años. Además del baño y el senderismo, los visitantes pueden disfrutar de un picnic en las áreas habilitadas o explorar el cercano pueblo de Luesia, que ofrece servicios y opciones de alojamiento para quienes deseen prolongar su estancia.
Además del Pozo Pígalo, el entorno ofrece otras pozas menos concurridas, como la Poza de Santa María y la Poza del Trampolín. Estas piscinas naturales, formadas por el río Arba de Luesia, brindan una experiencia más tranquila y son ideales para quienes buscan un baño en un entorno más íntimo.
Para quienes deseen prolongar su estancia, el Camping Pígalo, situado a escasos metros de la poza, ofrece servicios básicos como mesas de pícnic, aseos y un bar-restaurante. Además, en el municipio de Luesia y en localidades cercanas como Uncastillo y Sos del Rey Católico, se pueden encontrar diversas opciones de alojamiento rural para disfrutar plenamente de la naturaleza y la tranquilidad de la comarca.
Pese a su creciente popularidad, el Pozo Pígalo sigue siendo un lugar bien conservado gracias a la concienciación de los visitantes y las medidas del ayuntamiento de Luesia. Se recuerda a quienes lo visitan la importancia de no dejar basura, respetar la flora y fauna del entorno y mantener el ambiente limpio para que todos puedan disfrutarlo.
Además del baño, muchos visitantes aprovechan la escapada para hacer senderismo por la Sierra de Santo Domingo, una zona de especial protección con rutas señalizadas que atraviesan bosques de pino y encina. El mirador del castillo de Luesia o la ruta hasta el nacimiento del río Arba son dos de las excursiones favoritas de los amantes de la naturaleza.
Durante los meses de verano, especialmente en julio y agosto, es recomendable llegar a primera hora del día para encontrar aparcamiento y disfrutar del Pozo Pígalo con más tranquilidad. Aunque no hay socorrista, el acceso al agua es cómodo y hay zonas donde cubre poco, ideales para familias con niños.
Para los que buscan un plan completo, muchos visitantes combinan el baño con una comida al aire libre. Hay áreas habilitadas con mesas y sombra donde se puede disfrutar de un picnic. Algunos optan por comprar productos locales en tiendas de Luesia, como quesos artesanos, embutidos o pan de horno tradicional.