Zaragoza
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Con la llegada de la primavera, los días se alargan, el clima se vuelve más suave y muchos aprovechan para realizar un viaje o una escapada. La prestigiosa revista National Geographic ha publicado recientemente un artículo sobre los destinos perfectos para esta estación del año, y Aragón se encuentra en la lista.

No es de extrañar que National Geographic recomiende Aragón, ya que la comunidad cuenta con una enorme riqueza natural e histórica. Desde el impresionante Pirineo oscense hasta los encantadores pueblos medievales de Teruel, la región ofrece multitud de alternativas para disfrutar de una escapada de fin de semana inolvidable.

En el corazón de los Pirineos, el Valle de Ordesa se presenta como un destino ideal para una escapada primaveral. Este enclave, parte del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, ha sido destacado por National Geographic como uno de los mejores lugares para disfrutar de la naturaleza en España. En primavera, sus paisajes se llenan de color con la floración, el deshielo alimenta sus cascadas y ríos, y sus rutas de senderismo permiten explorar su extraordinaria biodiversidad en todo su esplendor.

Valle de Ordesa

El valle de Ordesa es el paraje más emblemático y visitado del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, además de uno de los primeros espacios protegidos de Europa. Auténtico corazón de los Pirineos, está reconocido como Patrimonio de la Humanidad y atesora una biodiversidad de valor incalculable.

El valle, ofrece rutas de senderismo accesibles incluso en invierno. Destaca el camino hacia la cascada de la Cola de Caballo, un recorrido que atraviesa bosques y cascadas congeladas, ideal para quienes buscan una conexión tranquila con la naturaleza.

Gradas de Soaso, Valle de Ordesa. Turismo de Aragón

Además, el cercano pueblo de Torla, puerta de entrada al parque, deslumbra con su arquitectura típica y ambiente festivo, perfecto para completar la experiencia navideña.

El 16 de agosto de 1918 el fondo del valle de Ordesa era declarado Parque Nacional, quedando así garantizada la conservación de 2.066 hectáreas de un paisaje repleto de vida en los confines del legendario Sobrarbe aragonés, en el corazón del Pirineo.

Parque Nacional de Ordesa. Europa Press

En 1982, el Parque fue reclasificado para incorporar el cañón de Añisclo, la garganta de Escuaín, el circo de Pineta y el macizo de Monte Perdido, alcanzando las 15.608 hectáreas. Son numerosas las rutas de senderismo que discurren por este excepcional espacio natural.

Realmente cualquier época del año, hacer una visita a este rincón espectacular de Aragón merece muchísimo la pena. Ya sea en invierno, en verano o en los meses de entretiempo. La naturaleza del Valle de Ordesa es impresionante en todo momento.

Qué hacer en torla durante la escapada

Torla es un encantador pueblo pirenaico que parece sacado de un cuento. Rodeado por las imponentes montañas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, este enclave aragonés combina historia, arquitectura y naturaleza.

Sus estrechas calles empedradas conducen a la iglesia de San Salvador, un bello ejemplo del románico tardío, y a los restos de su antiguo castillo, hoy convertido en museo etnológico que narra la rica tradición de la región.

Torla

El casco urbano está salpicado de casas solariegas con siglos de historia, construidas en piedra y madera, que reflejan la arquitectura tradicional del Alto Aragón. Desde el mirador del Mondarruego, al atardecer, se puede admirar cómo el sol tiñe de rojo las montañas circundantes, un espectáculo inolvidable. 

Además de su patrimonio, Torla es un punto de partida ideal para numerosas rutas de senderismo, como el acceso al Valle de Ordesa por Turieto Bajo, un camino rodeado de frondosos bosques y cascadas.

Con su atmósfera acogedora, Torla es el lugar perfecto para empaparse de la cultura y belleza natural del Pirineo aragonés. Ahora que comienza el buen tiempo y ya no son tan comunes las heladas ni la nieve, en un momento perfecto para hacer una escapada al Pirineo.